Entrada homenaje 
por ser hoy el día 
en que nació mi maestro raíz, 
que tristemente ya trascendió. 
En su recordatorio,
cito un fragmento de texto 
de un libro sin igual.

copyright images; STEREOSCOPY.

[..] Hay muchos métodos diferentes para obtener la Introducción directa, 
y no todos implican que debamos mirar hacia el interior del organismo; 
sin embargo, 
todos ellos están simbolizados 
por el dedo con el que Garab Dorlle apunta a nuestro interior.
Una vez que se posee la Visión, 
y sólo una vez que se posee la Visión, 
se podrá continuar en ella y así seguir adelante 
con el segundo y el tercer elemento de la vía en el dzogchén 
—los cuales, como hemos visto, 
son la Contemplación o gompa y el Comportamiento o chöpa—. 
Ahora bien, 
por lo general, después de que se ha obtenido la Introducción directa, 
el error llamado avidya o marigpa vuelve a manifestarse; 
si la Introducción directa no dejó en el alumno una seguridad indeleble 
de que la verdadera condición de sí mismo 
y todos los fenómenos es la que descubrió en la Introducción directa, 
creerá que la visión dualista y substancialista condicionada por el error 
llamado avidya o marigpa es la que es verdadera, 
y en consecuencia no podrá aplicar las instrucciones 
que harían posible la liberación espontánea de dicha visión. 
De aquí que la segunda frase de Garab Dorlle sea «no permanecer en la duda»: 
a fin de poder continuar en la vía, 
es esencial que el alumno se encuentre seguro en todo momento 
de que la verdadera condición de la realidad 
es la que experimentó en la Introducción directa 
(de lo que se trata es de la manifestación espontánea 
de una certeza inconmovible acerca de la verdadera condición de la realidad 
que se deriva de la vivencia directa de la misma, 
y no de una decisión del individuo con respecto a la condición en cuestión; 
si el individuo tuviese que decidir algo, 
ello implicaría que dicha certeza ya ha desaparecido, 
y puesto que las decisiones son función del error, 
aplicarlas no haría más que sostener dicho error).68 
Entonces y sólo entonces se podrá continuar en el estado de rigpa o Verdad, 
aplicando el segundo y el tercer elemento de la vía —que, 
como hemos visto, son la Contemplación o gompa y el Comportamiento o chöpa.
Esto significa que el mero hecho de haber obtenido la Introducción directa 
no es suficiente para continuar automáticamente en la vía; 
si, después de la Introducción directa, 
surge la duda y ya no se sabe si la verdadera naturaleza de la realidad 
es la que se experimentó durante la Introducción 
o la que corresponde a la ilusión dualista y substancialista, 
el individuo tendrá que volver una y otra vez a la condición de la Introducción, 
hasta que, incluso cuando esté manifiesto el error, 
tenga conciencia de que la condición que experimenta está signada por dicho error 
y de que la verdadera condición de sí mismo 
y del universo es la que vivenció durante la Introducción directa.
Será sólo entonces, cuando ya no permanezca en la duda, 
que podrá cumplir con la tercera instrucción de Garab Dorlle 
y «continuar en el estado (de rigpa o Verdad)». 
Al comienzo, continuará en el estado en cuestión 
sólo durante sesiones formales de práctica,
con lo cual estará practicando lo que se conoce como Contemplación o gompa 
y que puede definirse como «durante sesiones de práctica, 
continuar en el estado de rigpa o Verdad 
que se descubrió al desocultarse el tawa o Visión». 
Ahora bien, 
a medida que vaya adquiriendo confianza y seguridad en la Contemplación y 
por lo tanto en el estado de rigpa o Verdad, 
podrá mantener el estado en cuestión 
también fuera de las sesiones formales de Contemplación o gompa, 
con lo cual estará manifestando el Comportamiento o chöpa.
De hecho, 
otras enseñanzas establecen una diferencia radical 
entre el estado de Contemplación o ñamshak69 
y el de post-Contemplación o llethob,70 
insistiendo en que durante el primero 
debemos permanecer en la condición libre de dualismo 
y de valorización absolutización delusoria 
que distintos vehículos identifican con la verdad absoluta, 
y durante el segundo debemos considerar la experiencia dualista 
y valorizada delusoriamente como si fuese una ilusión, un espejismo, 
un sueño y así sucesivamente. 
En el dzogchén, en cambio, 
la post-Contemplación 
no es otra cosa que la continuidad de la Contemplación misma 
en la vida cotidiana —o sea, 
el Comportamiento en el sentido en el que se lo definió al comienzo de esta sección.
En las sectas monacales tibetanas que practican las enseñanzas tántricas, 
por lo general se dice que externamente el practicante 
debe exhibir la conducta que prescribe el hinayana, 
manteniendo una actitud subyugada 
que en todo momento muestre que se están observando los preceptos 
propios de ese vehículo y que se está realizando la práctica; 
se afirma que internamente el practicante 
debe mantener la intención propia del mahayana, 
que es la de actuar por el bien de otros 
y dedicarse a lograr la liberación de todos los seres que sienten, 
y se señala que secretamente el practicante debe mantener el samaya 
y la práctica del tantra.
Esto no corresponde necesariamente al Comportamiento del atiyana-dzogchén. 
En tanto que no hayamos consolidado nuestra práctica 
por medio de la aplicación de los métodos más «avanzados», 
aunque en ocasiones logremos extender la Contemplación, 
de modo que abarque las actividades de nuestra vida cotidiana, 
durante esta última el error se manifestará una y otra vez, 
interrumpiendo nuestra Contemplación.

Como se vio en la primera parte del libro, 
el error implica una tendencia a establecer una autoimagen positiva 
que induzca aceptación o admiración en los otros individuos 
que comparten nuestros valores y en nosotros mismos, 
pues erróneamente creemos que ello nos permitirá 
hacer estables las sensaciones agradables 
y evitar la manifestación de las desagradables. 
Puesto que lo que más admiran 
quienes comparten los valores del budismo es la realización, 
la autoimagen más positiva que un budista
 pueda establecer es la de sí mismo como realizado. 
Mientras que, como vimos, 
el comportamiento del hinayana implica mantener una actitud subyugada 
que en todo momento muestre que se están manteniendo los preceptos 
y se está realizando la práctica, 
el Comportamiento del dzogchén es el comportamiento del Buda primordial, 
Samantabhadra / "Kuntuzangpo"(«Todo Bueno»), 
cuyo nombre significa que todo es viable: el nirvana es viable, 
y las manifestaciones virtuosas y díscolas del error son ambas igualmente viables. 
Cuando mantenemos la Contemplación en la vida diaria, 
puesto que todo se libera de forma espontánea al surgir,
no hay peligro de que construyamos una falsa imagen de nosotros mismos 
como realizados que han trascendido el samsara. 
Cuando se manifiesta el error, 
no tenemos que controlar su manifestación de modo 
que nuestra conducta parezca corresponder a la que la vía de renuncia 
atribuye al realizado budista; 
así, pues, si espontáneamente surgen comportamientos bruscos, 
impulsivos o díscolos, 
aprovechamos su manifestación para, 
en la medida en la que éstas contradicen la imagen del «realizado», 
frustrar el impulso a adherirnos a la imagen virtuosa que desearíamos consolidar, 
usando la molestia ocasionada por las proyecciones negativas 
que los demás puedan hacer sobre nosotros como una alarma 
que nos recuerda aplicar las instrucciones de la práctica y que, 
de este modo, hace posible la liberación espontánea 
de aquello que había interrumpido el estado de Contemplación. 
Este mantener la Contemplación en todas las actividades de la vida diaria 
y usar la manifestación habitual del error para lograr su liberación espontánea, 
es lo que se conoce como Comportamiento (chöpa), 
que constituye el tercer aspecto de la vía.71
Ahora bien, los falsificadores, 
que en la «era de la oscuridad» son más abundantes que nunca, 
también pueden imitar el Comportamiento de Samantabhadra, 
manifestando toda clase de conductas díscolas 
sin mantener el estado de Contemplación, 
e incluso sin haber jamás obtenido la Introducción directa, 
con el único objeto de hacer creer a otros 
que son grandes practicantes del atiyana-dzogchén
Es por esto que no hay signos externos 
que permitan reconocer a un realizado o a un practicante avanzado de dzogchén: 
el verdadero adepto sólo exhibirá su capacidad de Contemplación 
cuando convenga que algún otro individuo la reconozca
el falsificador podría imitar las formas de mirar propias de la Contemplación 
y hasta el Comportamiento de Samantabhadra 
a fin de hacer creer a otros que él o ella es un consumado practicante.

Para concluir, cabe señalar que —como se sigue claramente de todo lo anterior— aunque la Introducción directa tiene lugar de manera súbita, a continuación sigue todo un proceso de progresiva Iluminación continua. Es por esto que se dice que el atiyana-dzogchén no es ni una enseñanza abrupta ni una enseñanza gradual. [..]
Parte II. Budismo

Y para terminar el recordatorio una imagen,
la continuidad férrea que transmite este yogui,
al no sucumbir durante casi cuarenta años,
a desviarse de su compromiso autoimpuesto.
EL HOMBRE QUE LLEVA 38 AÑOS 
CON EL BRAZO LEVANTADO.

Un devoto de la India decidió levantar su brazo, 

en honor al dios Shiva, en 1973, 
y hasta la fecha su brazo jamás ha caído. 
Algunos afirman que se trata de personificar un estandarte de paz y disciplina, 
mientras que otros aseguran que el acto de inmovilizar su brazo 
representa una tajante separación de los placeres mortales. 
Sobra decir que ahora el brazo de Amar no es más que un trozo de carne y hueso, 
inservible dentro del plano del pragmatismo material, 
pero a la vez representa una especie de pulsante antorcha 
que irradia la materialización impecable de una intención precisa.[..] 


[..] Todas las grandes cualidades de la budeidad 
-la sabiduría, la compasión y la capacidad para beneficiar a los demás- 
surgen de este despertar original. 
Volvamos a la palabra sangye, el termino tibetano para "buda", 
que literalmente significa "perfección purificada". 
La conciencia dualista manchada con los cinco venenos se purifica, 
mientras que la abundancia innata de las cualidades de sabiduría se perfecciona. 
A esto también se le llama despertar o iluminación.
Esto es, brevemente, la esencia o el mismo corazón de 
las "tres palabras que golpean el punto vital". 
Si quieres más detalles, puedes leer todo el Tripitaka, 
los comentarios de los maestros, los cien mil tantras ñingma, etc. 
Un gran maestro dijo una vez:
 " Todos los miles de volúmenes y escrituras 
han sido enseñados con el solo propósito de realizar las tres palabras". 
El único propósito de que el Buda diera enseñanzas
fue el de capacitarnos para reconocer nuestra naturaleza vacía y conocedora, 
entrenarnos en eso y lograr estabilidad.

El herrero puede mover su martillo en todas las direcciones, 
pero tiene que de­jarlo caer siempre en el yunque. 
Del mismo modo, el Buda dio todas las diferentes clases de enseñanzas, 
pero todas ellas se reducen al mismo punto. 
Aunque el he­rrero haga oscilar su martillo en el aire, 
siempre intenta golpear en un solo punto en el yunque. 
El martillo que golpea en este punto en el yunque es como 
"las tres palabras que golpean el punto vital".
Qué queremos decir por punto vital:
Si tú quieres matar a alguien, el cuerpo físico tiene sus puntos vitales, 
por ejemplo, el corazón. 
Si quieres matar o cortar la fuerza vital del pensamiento confuso, 
no hay otro método que reconocer la na­turaleza búdica. 
Cómo matarías a alguien si le cortas los brazos y las piernas no lo matarás de verdad, 
no es así Apuñalándolo en un pie tampoco lo matarías. 
Pero si lo apuñalas perfectamente en el corazón, 
en el mismo momento en el que saques el puñal, tu víctima ya estará muerta.
Si quieres matar la confusión del samsara, tu arma son esas tres palabras.

Hay otro proverbio de Kham sobre una montaña llamada Ngomo Langtang, 
que está en el linde de una vasta planicie.
Cuando se anda hacia la montaña, 
siem­pre parece que se está justo enfrente de ella, 
sin importar cuán lejos se esté, 
"a un día de marcha es visible, a dos más de marcha es visible". 
La distancia es tan vasta que parece que nunca te acercas. 

Victor Olenev http://www.arthealing.org/
Del mismo modo, 
cuando doy enseñanzas hablo precisamente este punto y 
cuando doy otra enseñanza de nuevo vuelvo a hablar justo de ello. 
Es como el gorgorito de un pequeño gorrión. 
Un gorrión gorgoritea del mismo modo cada día. 
Mi enseñanza siempre es la misma. 
Yo gorgoriteo un día y al día siguiente hago justo el mismo gorgojeo. [..]


El maestro dijo:
Si practicas el dharma, necesitas observar ocho clases de silencio.
La dama preguntó: Cuáles son
El maestro dijo: Para observar el silencio del cuerpo, 
permanece en lugares de retiro sin caer en extremo alguno. 
Haciendo esto te apartarás de la pasión y de la agresión.

- Para observar el silencio de la palabra, permanece como un mudo.
Haciendo esto no te distraerás de la práctica espiritual chismorreando con otros.

- Para observar el silencio de la mente, no permitas ser gober­nado 
por el pensamiento discursivo y las distracciones.
Esto te permitirá permanecer en la naturaleza innata del dharmakaya más allá del pensamiento.
- Para observar el silencio de los placeres sensoriales, abando­na los conceptos de alimento puro e impuro.
Esto hará tu vida simple y será causa de que las dakinis se reúnan.


- Para observar el silencio de las instrucciones orales, no las des a personas inadecuadas.
Esto te permitirá recibir las bendi­ciones del linaje.

- Para observar el silencio de la conducta, actúa espontánea­mente y sin hipocresía.
Esto te permitirá progresar y evitará que tu mente acumule oscurecimientos.
- Para observar el silencio de la experiencia, permanece libre de apego o fascinación 
por tus experiencias y no las comentes con los demás.
Esto te permitirá alcanzar el siddhi de mahamu­dra en esta vida.

- Para observar el silencio de la realización, permanece libre de ambición y
 reposa sin caer en extremo alguno.
Esto te permi­tirá ser liberado instantáneamente en el momento de la realiza­ción.
En general, la gente que no puede practicar ni siquiera el tiempo que dura una comida, 
que son incapaces de permanecer en silencio hasta que la sesión de recitación ha finalizado y no pueden mantener sus parlanchinas bocas cerradas, no tendrán el más mínimo éxito en guardar silencio. [..]



[..] El hecho de que en el atiyana-dzogchén el verdadero maestro sea el aspecto Visión o tawa de la vía, y de que el compromiso consista en encontrarse más allá del juicio y por ende de pensar en términos de preceptos, no significa que, cuando el individuo no logre mantener la Contemplación y en ella o él se manifieste la valorización-absolutización delusoria no exista compromiso alguno con el maestro y con los otros practicantes.194 La relación entre el maestro y sus estudiantes se extiende hasta la realización final, de modo que en la mayoría de los casos va mucho más allá de la tumba. 

También el hecho de que distintos practicantes sigan la misma enseñanza y tengan el mismo maestro, 
o de que realicen juntos una práctica en el estado de Contemplación, 
una relación entre ellos que dura hasta la realización final. 
Este tipo de relación se compara con la existente entre personas que están juntas en el mismo bote con la intención de llegar a la otra orilla: si dañan el bote o se ponen a pelear entre sí en medio del río, los resultados pueden ser extremadamente negativos. A las personas que quieren llegar a la otra orilla —el nirvana— en el bote de la enseñanza de un cierto maestro, se las conoce como hermanos y hermanas vajra. Ellas deben colaborar y respetarse entre sí; de hecho, si la colaboración y el respeto están presentes, no se crearán dificultades mayores, aunque puedan ocurrir incidentes menores.
Ahora bien, el hecho de que vayamos en el mismo barco con un respetado maestro y con nuestros hermanos y hermanas vajra, sobre todo cuando el barco en cuestión está asociado a la enseñanza que consideramos como la suprema, implica el peligro de usar nuestra pertenencia al grupo que consideramos como el más especial, dirigido por el maestro más importante, para mejorar nuestro sentido de identidad e inflar nuestro pecho con orgullo. Esto es especialmente peligroso en el momento actual, cuando el budismo tibetano se ha transformado en la forma de espiritualidad más chic de Hollywood y de la cultura pop, y se ha llegado a conocer ampliamente que el dzogchén constituye la enseñanza suprema de esa forma de budismo.
En tales condiciones, ser practicante de budismo tibetano y en particular de dzogchén puede ser un signo de estatus, y la condición de «viejo practicante» puede conferir al individuo un sentido de identidad todavía más elevado. Ahora bien, mejorar el propio sentido de identidad por medio de la práctica del budismo implicaría usar la enseñanza que conduce más allá del samsara para ascender temporalmente a los reinos superiores de éste, empujando egoistamente hacia abajo a los no-budistas, o a quienes no pertenezcan a nuestro grupo. Sería sumamente triste que empleásemos el dzogchén para dar rienda suelta a los impulsos que el budismo y la enseñanza dzogchén deberían permitirnos superar. [..]

[..]194 De hecho, al juzgar al maestro y/o a los otros practicantes estaríamos violando el samaya del dzogchén, que exige continuar ininterrumpidamente en el estado de rigpa o Verdad más allá de todo juicio y de todo tipo de dualismo. Por esto se dice que este samaya con el maestro no se encuentra totalmente aparte del ya considerado. [..]
Parte I. Budismo

Campos incineradores,

refulgen centelleantes.
Calma soporífera
inductora de Samadhis perpetuos
que encadenan a sostener errores sutiles,
si estos están presentes
por muy finos o agudos que parezcan ser
no podrá haber realización.

Gran equivocación infravalorarlos
ya que son de la máxima importancia
no hay concesión,
ya lo dijo uno de tantos
de los venerables compañeros
que se percataron de esta cuestión
de vital importancia para la liberación.

De poco sirve tener la máxima concentración,
teñida entre una mezcla de color
agua marina y cielo turquesa
en la que se sigue luciendo
el estandarte de error,
donde una nueva víctima,
el sutil engaño devoró.

Sutil y súper sutil,
no son sinónimos de "irrelevancia",
escucha bien:
¡son todo lo contrario a una mera trivialidad!,
la espontánea neutralización de sutil y super sutil
jugando un papel de crucial importancia
por su  relación destacada
en la secreta intimidad del fruto,
hemos llegado al punto vital,
la sagrada medula
de la verdadera práctica del dzogchen.

Acabas de tener acceso al núcleo
para desenmascarar el vitalicio error
que vida tras vida nos acompañará
hasta que con firme determinación,
practiquemos día y noche sin distracción,
aplicando las instrucciones,
una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez:
comiendo, cantando, bailando,
viendo, duchando, amando,
conduciendo, cocinando, durmiendo,
estudiando, trabajando, jugando..
aquí no puede haber condescendencia,
no hay otra manera de
realización en una sola vida.

Mi conducta 
es defender el comportamiento 

del reino donde  kuntuzangpo
esta sentado en su trono flor
de la absoluta espontaniedad,
sin duda, allí todo es viable,

La contemplación más allá de las sesiones
es el camino a perfeccionar,
cuando se pierde esta, 
utilizamos  el error generado en
cualquier situación en la que
las sensaciones
nos hacen  sentir incomodos 
creándonos malestar,
como infalible recordatorio 
de que volvimos a la equivocación
y tenemos que salir de ella,
de esta manera 
por medio del reGnocimiento
volvemos a retornar
al estado de dzogchen,
el refugio genuino por excelencia,
morada inexpugnable y verdadera.



Upadesha Varga rica en precisión,
primero teckcho..
(1*) reGnociendo verdadera naturaleza,
disolución espontanea, pura presencia no-dual.
reGnociendo verdadera naturaleza,
disolución espontanea, pura presencia no-dual.
practicando día y noche sin distracción,
aplicando las instrucciones,
una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez:
comiendo, cantando, bailando,
viendo, duchando, amando,
conduciendo, cocinando, durmiendo,
estudiando, trabajando, jugando..
reGnociendo verdadera naturaleza,
disolución espontanea, pura presencia no-dual.
reGnociendo verdadera naturaleza,
disolución espontanea, pura presencia no-dual.
Trabajando con diligencia de esta manera,
llegará el momento en que todo se reduzca a
pura presencia no-dual,
todo se irá liberando de manera automática,
el mecanismo ha sido montado,
y funciona a la perfección.
día y noche, día y noche..
pura presencia no-dual.
pura continuidad sin interrupción,
los signos de la realización afloraran como
un valle de flores de colores en primavera
al lado de un lago,
donde se reflejan las cimas de las montañas.
Es aquí
cuando las técnicas pináculo
de la tradición,
tendrán que utilizarse:
“Queridas practicas supremas
de la dharmatá”
la forma más esencial
y destacada de refinamiento,
sin ellas,
no se podrán neutralizar
de la manera conveniente
a los bandidos llamados
sutil y súper sutil,
cerrojos de percepción,
murallas infranqueables
no hay otra manera
de poder ir más allá,
esto no es
una cuestión sin transcendencia,
aquí reside el valor
de las soberanas enseñanzas
de la tradición.

Sin tener expectativas
por querer alcanzar la realización,
sin esperanza o temor,
todo se manifestará
cuando sea el momento apropiado
de manera espontanea,
sin necesidad de perseguir, ni ansiar.

Alejado de caminos provisionales,
el sagrado sendero definitivo
esta ante ti,
tawa, gonpa y chopa, (2*)
desembocan en el rutilante espacio
todo abarcante de la cordura total,
cuando estos se transcienden sin remisión,
thynle llegó,
la budeidad ruge vehementemente,
el esfuerzo, la tensión,
se alejaron para no volver,
descansando
en lo que nunca pudo ser construido,
ya que nunca ha dejado,
ni dejará de existir,
suprema forma total sin límites,
centro, ni periferia,
“aquí no hay orgullo
de identificarnos con el todo”,
el continuo de energía que envuelve y
da forma al cosmos
donde aparentemente según dicta
nuestra percepción carcelera
hay una multiplicidad infinita de entes,
que se encuentran separados entre sí,
son nuestro cuerpo, sin ego,
que cuidamos con celo,
querido cosmos sagrado
cuerpo multidimesional,
Rigpa
la más absoluta verdad,
la espúrea construcción
que el nacimiento configuró
formando nuestra personalidad relativa,
ha quedado reducida
en minúsculas cenizas
todos los restos
de nuestra querida jaula dorada,
el sabio viento
ha soplado con el ímpetu del ciclón,
esparciéndolos en todas direcciones,
transformándolos en un baño regenerador,
un manantial curativo para la totalidad.

Una vez que uno se funde,

en los ojos del espejo del bien amado,
la multiplicidad de seres y cosas
se derrumbó inexorablemente para ti,
habiendo constatado tanto a nivel visual,
como por medio de la gnición
de la suprema verdad
que el universo se justifica a si mismo
permitiendo que los seres vivos
aun estando aprisionados
cual prestigioso escapista
haciendo su número estrella,
llega a poder desperezarse
del cautiverio más extremo
alcanzando la liberación.

Llegados a este punto
habría que dejar una cosa clara,
estos benditos maestros,
llámesele caminantes de planos,
que entran y salen de la vida
de la mejor manera,
con presteza y elegancia,
nacimiento tras nacimiento,
bellas configuraciones
en el papel que les toca desempeñar
en la realidad que se ven abocados a vivir,
vida tras vida obteniendo la realización,
en estas cotas de desarrollo mental,
no solo se golpea en la diana
cuando se obtiene la realización
más allá de la triple proyección,
sino que su función es aportar “regalitos”
de incalculable valor
para las mentes confundidas,
dejando una profunda huella metafórica
en su paso por la realidad
una vez tras otra,
cada vez de mayor hondura y alcance,
para que sea del máximo beneficio
para la mayoría de seres
que estén en el camino,
desde el punto de vista relativo,
y así puedan algún día coronar
con la suprema cordura,
y repitan los mismos pasos que dieron
los que le sirvieron de guía a ellos,
aunque los que traen dichos presentes
ya no ven seres,
la espontaneidad hace trabajar
de manera natural y sencilla
por la unidad de todos los seres,
que no son separados por ningún concepto
como parte de la totalidad.

Las actividades espontaneas
de la total realización,
están libres de procesos de conceptuación,
la aprensión
de todo lo que ocurre es directa,
cuando se ayuda a los demás,
es pura espontaneidad,
sin pensamientos,
libre de elaboraciones conceptuales.
Esta conducta virtuosa esta libre del:
artificio, fabricación y esfuerzo.
Los pensamientos conscientes
 se evaporaron igual que se seca
un pañuelo mojado color lapislázuli
en un día caluroso de verano
tendido en una cuerda
entre dos arboles

De igual forma que una nube no piensa
en que va a ayudar
a las semillas sembradas
cuando las gotas de lluvia
lleguen a la tierra,
la diversidad de seres
ya no son tales,
la ayuda emanada
de las acciones de un realizado
perdieron la relación autoconsciente: 
del que ayuda, la acción de ayudar y quien es asistido,
de esta manera 
no está implicada distinción alguna sobre:
¿A quién?, ¿Por qué?, o ¿Para qué? etc.
todos por igual 
son favorecidos de manera espontanea.

De la misma forma
que los rayos del sol dan luz
a todo lo que se encuentra a su paso.
 nota (1*): 
[..]reGnociendo 
(o sea, se reconoce más allá 
de la dualidad sujeto-objeto y la conceptuación) 
la verdadera condición de estos pensamientos.[..]


 nota  (2*): 
visión, 
mantener la visión en sesiones formales,
mantener la visión las 24h
o en su defecto mantener
la presencia de la conciencia responsable.
---------------------------------
Doha inspirada en La canción del Dragón.

del libro "Campos crematorios" de  Elías Capriles
y en algunas reflexiones extraídas de sus palabras, 
a la vez que sirve de estructura para proyectar 
mi experiencia y comprensión
de las soberanas enseñanzas de la tradición.
---------------------------------

martes 19 de julio de 2011

(Esta entrada esta pendiente de revisión)


Esta entrada está protegida por las Dakinis.
Al igual que un mecanismo formado por más de dos ruedas dentadas
no podría funcionar si faltase alguna rueda intermedia.
Este texto no podrá ser comprendido 
si no se tiene conocimiento exacto y estable de todo lo mencionado, 
con tan solo que falte una rueda,
no podrán girar las otras ruedas para transmitirle el movimiento necesario a la última, 
quedando de esta manera el mecanismo inservible.
A lo máximo que podrá llegar será a una comprensión parcial intelectual, 
el verdadero significado está protegido.
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