[..] MAHASIDDHA:
(SC.) [TIB. grub-chen]. «Grandes consumados, realizados..etc.», 
nombre dado a los maestros indios del Vajrayana 
que aparecieron entre el siglo VII y el XII 
para es­tablecer las enseñanzas de los tantra. 

Mientras el budismo monástico era floreciente en las grandes uni­versidades búdicas Indias y 
los más grandes eruditos tendían a hundirse en debates y estudios escolásticos, 
surgió un cierto número de mahasiddha, desligados de las instituciones,
que predicaba el uso de los medios hábiles (SC. upaya) 
unidos al conocimiento (SC. praj- ña) en la práctica, 
con el fin de tener experiencia directa de las enseñanzas presentadas en el Mahayana y 
de consumar rápidamente sus frutos.

Estos eminentes practicantes visionarios eran los depositarios de las vastas enseñanzas tántricas que les habían transmitido los grandes bodhisattva, como Manjusri y Vajrapani, 
y las dakini, seres de sabiduría femeninos. 
Algunos de ellos fueron responsables de la posterior transmisión de estas enseñanzas al Tíbet,  salvando al Vajrayana de la extinción que sufrió en la India en el siglo XII, 
durante la invasión musulmana. 
 

LOS 84 MAHASIDDHAS. 
La tradición indotibetana reconoce una lista de ochenta y cuatro mahasiddha célebres 
por los diversos métodos que utili­zaron para alcanzar el Despertar.
Sus historias extraor­dinarias y a menudo sabrosas han sido objeto de hagio­grafías 
muy estimadas en el Tíbet, entre ellas la que escribió Abhayadatta en el siglo XI, 
que figura en el Tengyur tibetano.
Al margen de la ortodoxia, ejercían los oficios más diversos y eran, a menudo, 
de condición humilde. 
Al­gunos estaban comprometidos incluso en actividades no virtuosas, 
pero todos supieron utilizar su condición particular 
como medio de alcanzar las consumaciones ordinarias y la consumación suprema.

Citemos a:

- Pacari el panadero, 
- Kantali el sastre, 
- Acinta el maderero, 
- Catrapa el mendigo, 
- Tengipa el recolector de arroz, etc, etc.

Sus maestros, 
o las dakini que les enseñaban, trataban de que su ocupación profesional les fuera provechosa.

- Ese fue el caso del zapatero Camaripa, al que su maestro pidió coser el cuero de los esquemas y 
de las tendencias habituales, con el hilo de los ocho dharma mundanos, 
a los bordes de la amistad y de la compasión, 
por medio de la gran aguja de las instrucciones, 
para así fabricar los extraordinarios zapatos del dharmakaya.

- A Kamaripa el herrero le pidieron que practicara el yoga de los canales y 
de los alientos (TIB. rtsa-rlung) considerándose a sí mismo la actividad de las percep­ciones, encendiendo el fuego del conocimiento con el carbón de los pensamientos conceptuales, 
utilizando los canales de izquierda y derecha como fuelles, 
el ca­nal central como yunque, y 
martilleando el acero de los tres venenos para construir herramientas benéficas.



- Tilopa alcanzó el Despertar prensando gramos de sésamo para hacer aceite.

- Kotali el montañés aprendió cómo practicar las paramita escalando la montaña del espíritu.
En ocasiones, el acento recaía en sus defectos físicos o en su comportamiento, 
o bien en sus apegos, como mejor medio de alcanzar el Despertar.

- Ajohi, «el hombre perezoso», 
recibió la instruc­ción de hacerse el muerto en los osarios para ins­pirar el sentimiento de impermanencia a los me­ditantes.

- Discípulo del Nagarjuna tántrico, Kacipa que su­fría de bocio, 
recibió los métodos correspondien­tes a su enfermedad. 
Debiendo asimilar el dolor en la vía y meditar sobre el tumor a modo de fase de desarrollo, 
vio angustiado, que su mal aumentaba. 
La instrucción que se le dio entonces fue la de considerar el tumor como el receptáculo de to­dos los seres del universo y de utilizarlo como so­porte de la fase de acabamiento. 
No sólo se curó, sino que de esa manera obtuvo el Despertar.

- Uno de los mahasiddha era un rey llamado Kanhava
Muy atado a la belleza de las joyas, 
apren­dió a mezclar en un solo gusto el espíritu sin ape­go y 
el destello de las joyas de su brazalete.

- El músico Vinapa que deseaba sobre todas las cosas tocar la vina, 
tuvo que aprender a abando­nar el apego a la idea de sonidos distintos 
para unir sonido y percepciones en un solo gusto.

- Salipa, al que los lobos aterrorizaban, 
recibió la instrucción de considerar todos los sonidos como idénticos al aullido del lobo.

- Gorura, el pajarero, aprendió asimismo a unifi­car su percepción de todos 
los gorjeos y gritos de pájaro.

- Thandepa, jugador incurable, perdió toda su for­tuna a los dados, 
pero se despertó cuando reco­noció que el mundo entero 
estaba tan vacío como su bolsa.

Además de los ya citados, 
y entre los más célebres e importantes de los ochenta y cuatro mahasiddha,
resal­taos a:

- Virupa que se encuentra en el origen de la difu­sión del tantra de Hevajra y 
del Lamdre de la es­cuela Sakyapa.

- Saraha. el fabricante de flechas, célebre por sus can­tos místicos (SC. dohá), y 
su discípulo Nagarjuna.

- Tilopa, ya citado, y su discípulo Naropa, en el origen de la escuela Kagyüpa.

- Maitripa, en el origen de numerosos linajes tibe- tanos.

- Nagabodhi, en el origen del tantrismo chino-ja­ponés.

- Indrabhüti, el rey del Oddiyana.

- Lüyipa.

- Y Kukuripa. el siddha de los perros.


Los otros son:  

Kokalipa, 
Lilapa, 
Goraksa, 
Dhombipa, 
Karnaripa, 
Bhadrapa, 
Thaganapa, 
Khandipa, 
Kalapa, 
Khadgapa. 
Tantipa, antipa el letrado, 
Jálandhari, 
Rahula, 
Telipa, 
Pañkaja, 
Dhokarípa, 
Caluki, 
Kambala, 
Mahipa, 
Nalina, 
Kucipa, 
Lucika, 
Dharmapa, 
Kankanapa, 
Jogipa. 
Medhina, 
Ghandapa, 
Jayananda, 
Capari, 
Kumaripa, 
Caurangi, 
Kalakala, 
Kapalapa. 
Panaha, 
Kirava, 
Samudra, 
Vyalipa. 
Sarvabhaksa, 
Putali, 
Anañga, 
Dhahuli. 
Campaka. 
Naguna, 
Dombipa. 
Bhiksana, 
Kanhapa, 
Bandhepa. 
Udheli. 
Babhahi, 
Sakara, 
Kaftkaripa, 
Bhusuku. 
Catrapa. 
Mekopa y 
Darika.

Entre los mahasiddha figuran, por último, cuatro mujeres: 
Makhalá. 
Kanakhala, 
Manibhadrá y 
Laksmin- kara
la hermana de Indrabhüti.

• Léase Abhayadatta. Buddha 's Lions: Uves of the Eighty- four Siddhas, irad. de J. Robinson, Berkeley. Dharma Publis- hing. 1979; y Buddhixi Masters of Enchantment. The Uves and Itgends of the Mahasiddhas, trad. de K. Dowman. Rochcsier. Vermont. Inner Tradition. 1998.
 Véase tantra, Vajrayana, Nagabodhi, Saraha, Tilopa, Naropa, Kukuripa. Maitripa. Virüpa [..]