[..] Los tertons no deben ser juzgados por su comportamiento

No se puede juzgar a un terton como inauténtico 
como con­secuencia de su carácter imperfecto o veleidoso, 
ni tan sólo un poco. El mismo Gurú Rinpoché dijo:

Los seres iluminados ocultos aparecen de maneras inciertas;
los impostores son los grandes mimos hipócritas de
los practicantes del dharma.
¡Ay! No identifiquéis el oro con la escoria.

Entre los falsos tertons hay muchos que tienen buenas relaciones con las personas y que aparentan tener una con­ducta disciplinada, además de tener un cierto carisma y for­tuna. Al mismo tiempo, hay tertons auténticos que tienen un comportamiento y una forma de hablar algo licenciosos y que, sin dudarlo, se involucran en muchas actividades que la mayoría de las personas condenarían. De esta mane­ra, los tertons toman sobre ellos mismos, en forma de infa­mias y mala reputación, muchas obstrucciones graves que sufre la doctrina. Ellos utilizan todas estas experiencias como práctica del gran sabor igual.
Del mismo modo, hay tertons que no son capaces de descubrir sus tesoros y que tienen un entorno no auspicioso. Ha habido muchos célebres tertons, tal y como ilustran las vidas de Pema Ledreltsel263 y Sum Tshog, que enfermaron y murieron de modos desfavorables. Todos estos hechos ocurrieron por la misma razón [tomar las obstrucciones sobre ellos mismos en beneficio de la tradi­ción], Estos sucesos también sirven para demostrar que los efectos del karma son inevitables y que el hecho de transgredir la más mínima orden de Gurú Rinpoché tiene consecuencias graves.
Cómo examinar a un terton

Existen dos maneras de examinar un terton 
según los anti­guos sostenedores del conocimiento (Rig 'Dzin). 
      La prime­ra consta en recibir una aclaración sobre la autenticidad del terton por parte de una de las divinidades de las Tres Raí­ces. Por ejemplo, Bonton Kyergangpa264 (dBon sTon sKyersGang Pa) desarrolló fe en las termas descubiertas por Sanguie Wangchen (Sangs rGyas dBang Chen) de Ñemo (sNye Mo) sólo después de haber aclarado sus dudas por medio de una visión que tuvo del mismo Gurú Rinpoché.
La segunda, se basa en examinar por medio de las prue­bas que se extraen de las escrituras y del razonamiento. Por ejemplo, cuando Sanguie Lingpa (1340-1396) fue a darle el néctar de larga vida a Nedongma265, se ganó su confianza sólo después de haber sido examinado en debates y haber respondido a preguntas de muchos estudiosos.
Sin embargo, hoy en día es raro que alguien tenga la capacidad de examinar a un terton a través de los medios mencionados en primer lugar. En cuanto al segundo caso, también es difícil que, aquellos que se consideran a sí mismo eruditos, no cometan un error durante el examen.
Tal y como he explicado anteriormente, el último lugar del tesoro secreto o de la ocultación —donde el poder de la palabra vajra de la sabiduría de la terma se establece inago­tablemente por medio del poder de la transmisión del Man­dado de la Mente que hizo Gurú Rinpoché— es la esencia de la mente (Sems Nyid), la esfera del dharma inmutable del propio terton. 
A partir de ahí, gracias a los efectos de los rollos amarillos, 
el poder de esta sabiduría de la palabra Vajra se hace manifiesta. 
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La causa del descubrimiento no es, ni mucho menos, 
el hecho de que el terton mire el rollo amarillo una y otra vez. 
Lo que ocurre es que el aspecto de la conciencia intrínseca (Rig Cha), 
o la sabiduría (Shes Rab Kyi Cha), 
de la naturaleza luminosa (gNyug Ma'i Od gSal) del terton aparece desnuda y, 
entonces, él o ella mira la escritura simbólica (brDa Yig) y 
la penetra (bCug Ñas) con la sabiduría.
El despertar del poder de la sabiduría de la palabra vajra a través del factor condicional del rollo amarillo significa que las termas de la esfera del dharma surgen como el aspecto del poder de la conciencia intrínseca (Rig rTsal), o alternativamente que el poder de la conciencia intrínseca surge en la forma de las palabras y los significados, claros y completos, de las enseñanzas de la terma. 
Así pues, si no se dispone de la realización sublime como base paja controlar la esfera del dharma por medio de la conciencia intrínseca, tal y como se menciona en las enseñanzas especiales del Dzogchen, heredar las profundas termas de Gurú Rinpoché es imposible. 

Sería como decir que nunca has estado en la India pero que sí has estado en Magadha (India central).
Si los tertons tienen una realización así de perfecta, entonces no habrá posibilidades de que encuentren termas falsas, las cuales son el resultado de los engaños de dioses y demonios. 
Pues la conciencia intrínseca primordialmente pura 
nunca puede ser arrastrada en la dirección equivocada.
La razón por la cual los tertons buscan un maestro del que puedan recibir enseñanzas y con el que puedan estu­diar los textos de las instrucciones es para seguir la tradi­ción habitual. En realidad, 
tendrán la convicción espontá­
nea de que su maestro es Gurú Rinpoché, y debido a esto ellos son los yoguis naturales que han recibido las bendicio­nes espontáneamente y han alcanzado la realización auto- surgida de la esencia luminosa. Ésta es la manera por la cual despiertan sus conexiones kármicas o experiencias del pasado en el proceso de la transmisión de la terma.


¿Cómo podemos saber si un terton posee o no esta rea­lización? 
Cuando una persona que tiene una visión perfec­ta de los aspectos esenciales (Lam gNad) del Dsogchen — por medio de las enseñanzas de la genuina transmisión canónica de Gurú Rinpoché o de Vimalamitra— examina el terton, viendo si éste posee o no el estilo de expresión que se encuentra en los textos Dsogchen principales, y si los sig­nificados esenciales se han revelado de un modo adecuado y con confianza, lo que se vea será lo que demuestre si el terton posee o no la misma sabiduría que el resto de tertons indiscutibles. Si las indicaciones son positivas, él o ella podrán considerarse auténticos. Este criterio es similar a las declaraciones que aparecen en el Prajñaparamita26b referen­tes a que si un bodhisattva pertenece o no a los que no- regresan267 puede juzgarse por los signos de sus discursos sobre enseñanzas sobre los que no-regresan.
En las vidas de los antiguos maestros y sabios se dice que si una persona conoce la naturaleza de los rollos amarillos, él puede juzgar al descubridor examinando la autenticidad del rollo amarillo. Pero estos medios no permiten juzgar las enseñanzas termas de mente.


La efectuación de la terma
Parece que, con excepción de algunas prácticas sobre acti­vidades (Las sGrub) hechas para ellos mismos y los demás, la mayoría de las prácticas que hacen los tertons, sobre sus propios tesoros de dharma descubiertos, pueden convertir­se en la efectuación de la terma (gTer sGrub). No obstante, las prácticas que el terton realiza están principalmente rela­cionadas con el descubrimiento de las enseñanzas antes de que sean transmitidas a los demás y sean, por lo tanto, pro­pagadas. Para dar apoyo al descubrimiento de la terma, que debe ser extraída del lugar de la ocultación rápidamen­te y sin dificultades, el terton primero hace prácticas rela­cionadas con otros textos de termas relacionadas con el mismo tema y que ya se han descubierto y transcrito (gTan La Phebs Zin Pa), bien por él mismo o bien por otros ter­tons. Además, después del descubrimiento de la enseñan­za, el terton hace otras prácticas para que la arqueta de la terma (gTer sGrom) se abra y se descifren las escrituras sim­bólicas (brDa Khrol). Entonces, además, antes de transcribir el texto de las escrituras simbólicas, el terton practica la efectuación de la terma —sobre la enseñanza recientemen­te descubierta con el rollo amarillo— como solicitud de per­miso para transcribir las enseñanzas en forma de «copia hija». Después de la transcripción, hace la práctica de efec­tuación de la enseñanza descubierta en base a la «copia hija» con la finalidad de generar más el poder de bendición de la enseñanza descubierta, de modo que se lleve a su per­fecta condición para ser enseñada y propagada.


El mantenimiento en secreto de las termas
¿Por qué la terma se mantiene en secreto durante un largo período de tiempo después de su descubrimiento? Una de las razones es para analizar cuidadosamente si hay más necesidad de claridad y de perfección en las enseñanzas descodificadas. Es evidente que este sistema de análisis se aplica al tesoro de dharma mágicamente descubierto ('Phrul Yig Can).
Por lo tanto, es necesario esperar en caso de que haya alguna instrucción profética más que concierna a la impor­tancia de un momento en particular para desvelar la ense­ñanza y propagarla, o para ver qué tipo de circunstancias son necesarias para preparar una oportunidad auspiciosa. Si este tipo de instrucciones proféticas se reciben después de que el terton haya empezado a transmitir y a propagar la enseñanza descubierta, ya será demasiado tarde, como la colocación de un dique después de un desbordamiento.
El propio descubridor practica para generar el poder de realización que contiene la terma —antes de que ésta se revele a los demás—, lo que conlleva algún retraso en la propagación de la misma. Esto se hace para preparar cir­cunstancias auspiciosas de causalidad interdependiente para los futuros seguidores que practicarán las enseñanzas; de manera que logren los signos de realización sin dificul­tades. Se dice que las enseñanzas de un maestro que no las ha practicado beneficiarán muy poco a sus discípulos.
La aparente otorgación de iniciaciones y de bendiciones por parte de los gurús, las divinidades tutelares y las dakinis sobre los tertons —mientras estos realizan la efectuación de la terma— es un signo que demuestra que han recibido el poder —como el afilamiento de la hoja de un cuchillo— 
por medio de la efectuación de la terma pero, 
como he dicho antes, esto no es la transmisión real de la terma.
El sostenedor de la doctrina
La persona afortunada que haya sido profetizada en la terma como la figura principal para sostener la tradición del terton —a través de estudiar la terma, practicarla y enseñarla— es el sostenedor de la doctrina (Chos bDag). Existen dos tipos de sostenedores de la doctrina: el sostene­dor de la doctrina principal y el sostenedor de la doctrina secundario. Ambos han recibido igualmente el Mandato de la Mente de Gurú Rinpoché, pero de maneras diferentes.
El sostenedor de la doctrina principal recibió, en la anti­güedad (siglo ix), la transmisión del Mandato de la Mente y la profecía por parte de Gurú Rinpoché en persona y junto al terton. El sostenedor de la doctrina secundario no recibió la transmisión del Mandato de la Mente de Gurú Rinpoché en persona, y (en su vida anterior) no es necesa­rio que estuviera en esa zona [del Tíbet] en aquel momen­to. No obstante, debido a su conocimiento de las fortunas, infinitamente variadas, de las futuras generaciones, Gurú Rinpoché hizo profecías e hizo aspiraciones diciendo: «En un tiempo futuro, en tal y cual lugar, aparecerá una perso­na que tendrá tal y tal nombre, con tales y cuales caracterís­ticas, al que le transmito el poder para que se convierta en sostenedor de la doctrina de esta enseñanza». Y esto se con­vierte en la transmisión del Mandato de la Mente. La esen­cia de la transmisión del Mandato de la Mente es la concen­tración de la mente (dGongs Pa gTad), ya que sin la concentración de su mente Gurú Rinpoché no podría hacer una aspiración o una profecía semejantes. No sólo eso, todas las actividades del poder que tiene Gurú Padma- sambhava para transformar todos los fenómenos existentes tal y como desea provienen de su poder de absorción contemplativa.
Parece que no está claro que las mentes de los dos tipos de sostenedores de la doctrina tengan habilidades similares para el claro despertar de los hábitos pasados en el momento de ver las enseñanzas terma. Esto se debe a que los efectos del karma son inconcebibles y hay muchas influencias circunstanciales (rKyen), tales como los oscurecimientos de la gestación o del nacimiento y los amigos negativos. Ha habido muchos incidentes que reflejan estas eventualidades. [..]
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entrada relacionada: http://guaridadeyoguis.blogspot.com/search/label/tert%C3%B6n


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[..]Küntche Gyalpo :
(TIB. Kun-byed rgyal'po) [SC. Sarvadharma mahasanti bodhicitta kulayaraja] 
«El rey creador de todas las cosas, la fuente suprema».
 tantra fundamental del Dzogchen semde (TIB. rDzogs-chen sems-sde) 
com­puesto de ochenta y cuatro capítulos, 
donde se exponen las doctrinas fundamentales del Dzogchen.
El texto insiste en el principio de las «diez ausen­cias» 
que diferencian al Dzogchen de los tantra del Vajrayána. 
Esas «diez ausencias» (TIB. med-pa bcu) son:
01.   Ninguna visión filosófica sobre la que meditar.
02.    Ningún samaya que preservar.
03.     Ningún medio de actividad espiritual que buscar.
04.    Ningún mandala que crear.
05.    Ninguna transmisión de poder que recibir.
06.    Ninguna vía que recorrer.
07.    Ninguna «tierra» (SC. bhumi, TIB. sa) que agotar por medio de la purificación.
08.    Ninguna conducta que abandonar ni que adoptar.
09.    Desde siempre, una total ausencia de obstácu­los en la sabiduría primordial nacida de ella misma.
10.  Una perfección espontánea más allá de toda es­peranza o de todo temor.
El sentido de estos diez puntos debe entenderse en el marco específico del Dzogchen: 
conciernen al estado natural último, rigpa, también llamado bodhicitta (TIB. byang-chub sems), 
que trasciende el dominio del espí­ritu conceptual (SC. citta. TIB. sems).
Mientras que los ocho primeros vehículos, 
incluidos en los tantra superiores, se apoyan en el espíritu con­ceptual, 
el Dzogchen se apoya únicamente en la reali­zación directa de la sabiduría primordial de rigpa. 
De ahí este lenguaje «absoluto», 
Rigpa se denomina aquí Kun-byed rgyal-po. 
«El rey creador de todas las cosas, la fuente suprema» 

El tantra se presenta como un diálogo entre:
 «El rey creador de todas las cosas, la fuente suprema» "Dharmakaya" y 
Sattvavajra «su propio reflejo de sa­biduría» "Sambhogakaya". 
Según un procedimiento literario corriente en los tantra, 
la naturaleza última, rigpa, se expresa en pri­mera persona "yo", 
como lo ilustra este pasaje del tantra:
«Espíritu de Despertar que todo lo crea, 
yo soy el origen de todos los fenómenos; 
su modo de aparición constitu­ye mi esencia: 
la manera en que surgen es mi prodigio mágico: 
todos los sonidos y las palabras que así surgen 
son la expresión de mi contenido en sonidos y pa­labras. 
Los cuerpos de los buddhas sus sabidurías y sus cualidades, 
el cuerpo de los seres sensibles y sus tendencias kármicas. etc., 
la totalidad de la existencia aparente, el mundo y los seres reunidos, 
son desde siempre la esencia del espíritu de Despertar»
(a partir de la trad. francesa de P. Cornu).
• El Kun-byed rgyal-po. único tantra del Dzogchcn que figura en el Kangyur, se encuentra traducido y comentado en dos obras: NEUMAYER DARGYAY. E. K.. The Sovereign All-Creating Mind. the Motherly Buddha. Albany. Suny. 1992: CHÖGYAL NAMKHAI NORBU y CLEMENTE. A.. The Supreme Source. Ithaca. Snow Lion. 1999.

[..] El Buda no afirmó haber descubierto algo nunca antes conocido, 
sino tan solo haber encontrado la verdad «de los rishis de antaño». 
Los rishis eran quienes habían accedido a la visión directa 
de la verdadera naturaleza de la realidad y, 
en particular, los autores de los Upanishad, 
últimos textos y cúspide del período védico, 
que serían aceptados más adelante 
por lo que se conocería como el «hinduismo» en su totalidad. 
Sin embargo, en sus enseñanzas, 
el Buda se apartó de las doctrinas en la base del hinduismo, 
pues su objetivo era prevenir desviaciones 
como las que había observado en sus dos maestros y, 
en particular, dejar bien claro 
que todo estado producido tarde o temprano se disolvería y, 
en consecuencia, 
no podría bajo ningún respecto representar una solución definitiva 
y auténtica al desasosiego que lo había impulsado a abandonar 
su posición social privilegiada y al problema de la vida: 
el nacimiento conducía a la muerte 
y la única solución definitiva de la condición humana 
podía ser el descubrimiento 
de lo no-nacido, inoriginado e incondicionado. 
 
Al concepto védico de atman (alma o sí-mismo) 
opuso su concepto de anatman (ausencia de un alma o sí-mismo),
 negando la substancialidad, no sólo del alma individual (jivatman), 
sino también de un alma universal (paratman): 
toda alma era vacía en el sentido 
de carecer de verdad entendida como autoexistencia. 
Y en la orden que fundó aceptó 
a individuos de todas las castas y de ambos géneros, 
negándose a reconocer las diferencias consagradas 
por la tradición védica en la base del hinduismo 
y de la organización social hindú. 
En breve, 
había nacido un sistema místico-filosófico 
y una religión independiente. 
En efecto, 
como se aprecia claramente 
en las siguientes palabras del Kalama sutra, 
las actitud crítica del budismo 
es más propia de la filosofía que de la religión:
«No creáis en la fuerza de las tradiciones, 
por más que se las haya honrado desde hace muchas generaciones 
y en muchos lugares; 
no creáis algo porque muchos hablen de ello; 
no creáis en la fuerza de los sabios de antaño; 
no creáis lo que vosotros mismos hayáis imaginado, 
creyendo que un dios os ha inspirado. 
No creáis en nada sólo porque lo sostenga la autoridad 
de vuestros maestros o sacerdotes. 
Luego de examinarlo, 
creed sólo lo que vosotros mismos hayáis experimentado 
y reconocido como razonable, 
y que resulte en vuestro bien y en el bien de otros.»

La primera enseñanza del Buda, 
que surgió espontáneamente 
en un encuentro con cuatro antiguos compañeros de ruta, 
fue la de las Cuatro Nobles Verdades:
(1) La vida, 
como nosotros la vivimos normalmente, 
es duhkha: 
falta de plenitud, insatisfacción, frustración 
y recurrente dolor y sufrimiento.
(2) Hay una causa del duhkha, 
que es el trishna o sed de existencia inherente 
al creerse un yo substancial.
(3) Hay una superación del duhkha, 
que es el nirvana o cesación de la sed de existencia 
y de la ilusión de ser un yo substancial.
(4) Hay un sendero por el cual se pueden superar 
las dos primeras Verdades alcanzando la Tercera.[..]


[..] La cuarta noble verdad
y las tres principales vías o vehículos del budismo
Como hemos visto, 
la cuarta noble verdad es el sendero 
que conduce a superar las dos primeras verdades, 
alcanzando la tercera. 
Aunque por lo general 
en el budismo se explica esta cuarta verdad 
en términos del famoso «óctuple noble sendero», 
en el contexto de este libro parece más relevante explicarla
 —si bien someramente— 
en términos de las tres principales vías de Iluminación 
que transmite 
la tradición «antigua» o ñingmapa 90 de budismo tibetano. 
 
Las tres vías en cuestión son:
(1) el sendero de renuncia,
conocido como vehículo de los sutra (sutrayana), 
el cual se puede dividir a su vez en hinayana y mahayana 
(mientras que el último de éstos 
se puede dividir en gradual y abrupto);
(2) el sendero de transformación,
conocido como vehículo vajra (vajrayana), 
vehículo de los mantra secretos (guhyamantrayana)
o vehículo de los tantra (tantrayana),
 que se clasifica en externo e interno, y
(3) el sendero de autoliberación,
que es el vehículo primordial (atiyana) 
de total plenitud y perfección (dzogchén).
El triple sendero constituido por las mencionadas vías representa, 
a todas luces, 
el sistema más completo de budismo que haya llegado hasta nosotros. 
El mismo se desarrolló originalmente en Öddiyana 
(valle de Kabul en Afganistán y/o valle de Swat en Pakistán), 
se estableció en el Tíbet en el siglo VIII d.C. 
y, una vez que, a partir del siglo XI, 
se asentaron nuevas formas de budismo en el «país de las nieves», 
se lo designó como «tradición antigua» o ñingmapa.
La clasificación de los vehículos budistas en las tres vías en cuestión 
ha llegado a nosotros a través de dos obras:

(1) el Samtén Migdrön 91 de Nubchén Sanguîe Ieshe, 
que estuvo sepultado en Tun Huang desde el siglo XI o XII d.C. 
hasta 1908, cuando lo rescató Paul Pelliot, y

(2) el Kathang Dengá 92 de Namkhai Ñingpo, 
el cual, pocos siglos antes de que quedara tapiado el texto anterior, 
fue ocultado como «terma» para que pudiese ser enseñado en el futuro 
y, en el siglo XVI, fue revelado por Örguîen Lingpa


La antigüedad de los textos y el hecho de que, 
durante casi un milenio, 
los mismos estuvieron protegidos de toda posible modificación, 
parecen sugerir que esta forma de clasificar los distintos vehículos 
haya sido la que se usó originalmente en el Tíbet, 
antes de que las conquistas políticas 
y el consiguiente ascendiente de las sectas «nuevas» o sarmapa
 impulsara a los «antiguos» a adoptar la clasificación de aquéllas, 
que los divide en hinayana, mahayana y vajrayana 
y que ha predominado durante los últimos siglos. 
En nuestra época, ha sido el lama Namkhai Norbu Rinpoché 
quien ha rescatado y difundido de nuevo la antigua clasificación.
90rNying-ma-pa.
91bSam-gtan Mig-sgron.
92bKa’-thang sDe-lnga. 
Esquema de las vías y los vehículos
Para concluir, 
es necesario presentar una clasificación esquemática de los vehículos 
basada en las enseñanzas de 
Nubchén Sanguîe Ieshe, 
Namkhai Ñingpo 
y Namkhai Norbu Rinpoché 
(aunque no aparece en ellas exactamente de la manera en que aquí se la esboza). 
Antes que nada, se clasifican los vehículos en: 
(A) vehículos mundanos
(cuyo objetivo es mejorar la calidad de la existencia samsárica), 
y (B) vehículos supramundanos 
(cuyo objetivo es conducir al practicante más allá del samsara). 
A continuación, 
los vehículos supramundanos se clasifican de la siguiente manera.
[..]27.12.11

[..] Oasis de la Ruta de la Seda. Establecida en el siglo II a.C. para hacer frente a las amenazas de los hunos, la encomienda china de Dunhuang, que significa «la torre de vigilancia llameante», ocupaba un oasis de la Serindia, actualmente situado en la provincia del Kansu (noroeste de China). 
 
Lugar de paso obligado para los viajeros de la Rula de la Seda, el emplazamiento se convirtió rápidamente en un importante santuario rupestre del budismo. La instalación de los monjes se encuentra atestiguada desde aproximadamente el año 300; en 366. se excavaron numerosas grutas en el cercano valle de Mogao (a veinticinco kilómetros al sudeste de Dunhuang). Entre los siglos IV y XIV, cuatrocientas noventa y dos grutas fueron habilitadas y ocupadas, todas ellas con forma cuadrada o rectangular. Las pinturas murales cubren cuarenta y cinco mil metros cuadrados, y se han hallado más de dos mil quinientas estatuas.
Los estilos varían en función de las épocas. En la época de los Liang del norte y de los Wei del norte (421-534), en las grutas formadas por una sola estancia, con un ábside para las estatuas, las pinturas, de trazos lineales y de una gran nobleza, denotan una influencia india todavía marcada, y son de un estilo próximo a las de los monasterios de Kucha. Durante el periodo Sui (581-618). el primer estilo cede su puesto a modelos más chinizados, de rostro alargado, 
y las grutas comienzan a poseer diversas estancias.

Bajo los Tang (618-907), la influencia india, absorbida por el estilo chino en auge, desaparece. Los vestidos y los adornos se representan de manera muy detallada, y algunas estatuas alcanzan grandes dimensiones: la más grande es una representación del Budddha de 33.25 metros de altura. Las propias grutas poseen a menudo un tamaño monumental, y las representaciones de tierras puras abarrotadas de buddhas y de bodhisattva abundan. De esta misma época proceden numerosas pinturas ejecutadas sobre seda, sobre cáñamo y sobre papel.

En 787. los tibetanos ocuparon Dunhuang. Después le llegó el turno a los uigurs. en 840. que controlaron la región hasta 1028. seguidos por los xixias (tanguts) budistas (1032-1227) y por los mongoles y uans (s. XIII comienzos del siglo XIV). Posteriormente, durante la ocupación musulmana de la región, el emplazamiento quedó clausurado y cayó en el olvido.

■ EL DESCUBRIMIENTO DEL EMPLAZAMIENTO. Fue Un húngaro. Aurel Stein, quien primero llegó al emplazamiento, en 1907. Algunos años antes, un campesino había descubierto una gruta que contenía decenas de miles de rollos escritos, estatuas y objetos cultuales y había vendido algunos de ellos. Cuando Stein llegó, penetró en aquella gruta, la número diecisiete, y allí descubrió miles de rollos amontonados: manuscritos en chino, sánscrito, tibetano, khotanés, sogdiano, tokariano A y B y uigur. Tras ganarse la confianza del guardián, logró llevarse ciento cincuenta piezas de brocado, quinientas pinturas y treinta cajas con documentos escritos, es decir, unos seis mil quinientos rollos que actualmente se conservan en el British Museum.

Unos seis meses más tarde (1908) llegó al lugar el francés Paul Pelliot. Tras penetrar en la gruta número diecisiete, tardó tres semanas en hacer el inventario de quince mil manuscritos y pinturas a la luz de una vela. Volvió a Francia con unos seis mil rollos escogidos, que hoy se encuentran en la Biblioteca Nacional de París. Desde entonces, especialistas en el Asia central, sinólogos, tibetólogos e indianistas examinaron y levantaron acta de aquellos preciosos manuscritos, fuente de inestimable información sobre el Asia central, sobre el Khotan y sobre la China de los siglos  IV a X y sobre el Tíbet de los siglos VIII a X.
El estudio de los manuscritos de Dunhuang reviste una importancia considerable para el estudio de la historia tibetana de la época real y de la primera difusión del budismo. Especialmente, nos brinda información acerca de los rituales bön reales, sobre el surgimiento del Dzogchen y sobre el Chan en el Tíbet. Respecto del budismo chino, los manuscritos recuperados han permitido el estudio de antiguos textos chan, previos a la reescritura de la historia de la escuela bajo los Song. En la actualidad, el emplazamiento de Dunhuang continúa sujeto a la doble gestión de China y de la Unesco.

• Léase PELLIOT, P.., Grollex de Touen-Hotuing. Peintures et sculptures bouddhiques des époques Wei, T'ang et Song. Mission Paul Pelliot en Asie centralc. 6 vol., París. Paul Geuthner 1920-1924; PETRUCCI, Les Peintures bouddhiques de Touen-Huang ( Mission Aurel Stein), AMG. XLI, París. 1914; VANDIER NICOLAS, N.. Bannieres el peintures de Touen- Huang. París. Instituts d'Asie. Mission Pelliot. 1974; y Stein, A.. Serindia. Oxford. Clarendon Press. 1921.

Vease Serindia. [..]
Imágenes copyright National Geographic, más imagenes aquí:
PENDIENTE DE REVISIÓN
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