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Las cuatro nobles verdades e introducción al Dzogchen 1ª.
Santiago de Compostela 24-Octubre-2011.

La crisis ecológica: 
Una explicación y una respuesta.
Donostia, San Sebastian
Koldo de Mitxelena 13-Octubre-2011

Conferencia sobre la crisis ecológica y la globalización, de la mano de Elías Capriles

“Cada uno de nosotros es un sí mismo o ego separado de la naturaleza y el resto de los seres humanos. Nos queremos procurar lo mejor para nosotros mismos, aunque dañemos a otros seres humanos o destruyamos el ecosistema. Ese modo de actuar puede poner fin a nuestra especie en este siglo”. Son palabras de Elias Capriles sobre la crisis ecológica, un tema en el que lleva largos años profundizando.
Conferencia sobre la crisis ecológica y la globalización, de la mano de Elías Capriles
La transformación, tanto en el plano social como psicológico, es clave para Capriles. Y es que según él, de ella depende la supervivencia de nuestra especie y la creación de una sociedad igualitaria en armonía con el ecosistema. Ello le lleva a ser crítico con las filosofías económicas tradicionales de occidente, y a utilizar conceptos como el ecosocialismo.
Además de la conferencia, Capriles impartirá el taller teórico-práctico Curación, Psicología y espiritualidad en el centro Baraka de Donostia, del viernes 14 al domingo 16 de octubre (tfno: 627 147 526).
La conferencia tendrá lugar el jueves 13 de octubre, a las 19:00 horas en el Koldo Mitxelena. Organizado por Koldo Mitxelena.

enlazado gracias a: http://www.youtube.com/user/CEAAULA
12-jun
Mas textos e información ampliada:
http://alertaecologica.org/index.php/autores?layout=edit&id=72

-Io godo.
-Noi godiamo.
-Noi non ci vergogniamo por niente.
-Ma voi vi vergognati.
-Epoi is fa cosi.


-Yo gozo.
-Nosotros gozamos.
-Nosotros no nos avergonzamos por ninguna razón.
-Ellos se avergüenzan.
-Y esto se hace así.

(Falta  completar y hacer comentario)
29-04-2012
29-03-2022
[Después de diez años he podido avanzar completando esta entrada gracias a Anna A., ayer vi una entrada que publicó y de manera espontánea me he atrevido a completar lo que llevaba diez años sin tocar, ahora ya sola falta el toque final, para dejar el texto ok].

- Yo gozo.
- Nosotros gozamos.
- Nosotros no nos avergonzamos por ninguna razón.
- Ellos Se avergüenzan.
- Y esto es hace así.


(Este comentario no es exacto, pero es lo que se me ocurrió al tratar de recordar la explicación que me dio Elías Capriles hace más de diez años y he complementado la última línea con algo que he encontrado ahora en internet).


Comentario sobre las líneas:

- Yo gozo.
- Nosotros gozamos.
[Se refiere a sí mismo y a los verdaderos practicantes que continúan en Rigpa].

(Rigpa es realización total, disfrute, etc.).
Gozar en español, Godo en italiano, Enjoy en inglés, en el contexto de las enseñanzas que estamos tratando, podría considerarse como: una plenitud, una felicidad inmutable, innata. 
No como un simple disfrute egoico y samsárico, con altibajos. Este tipo de disfrute trasciende potencialmente cualquier tipo de placer o felicidad samsárica).


- Nosotros no nos avergonzamos por ninguna razón.
[Refiriéndose a él y a los verdaderos practicantes que continúan en Rigpa].

(Cuando hay continuidad en Rigpa, el sujeto mental que creemos ser no está activo, no hay nada de lo que avergonzarse, el sujeto mental está desactivado).


- Ellos se avergüenzan.
[Se refiere a cualquiera que no continúe en Rigpa].
(Cuando no hay continuidad en Rigpa y estamos en el samsara, nos identificamos con el sujeto mental que creemos ser, este sujeto mental siente placer por lo que le causa placer, rechazo por lo que le desagrada. Siente vergüenza y todo movimiento de pensamiento, palabra y acción está guiado por el ego, no surge de la verdadera espontaneidad, que está más allá de la ley de causa y efecto).


- Y esto es hace así.
(Con este último "precepto", moviendo los brazos hacia arriba y hacia abajo, formó un círculo y concluyó uniendo las manos en el mudra de la ofrenda, de la integración, es decir: "ninguna distracción", "ninguna meditación", "pura presencia total", etc.).
29-03-2022
 Foto 29-04-12

Solo se puede ver con movimiento el primer vídeo,
los otros dos están con la imagen congelada,
recomiendo descargar el archivo de audio 
donde la conferencia esta completa,ver mas abajo el link..




[..] Bajo estas líneas se halla el enlace de Hotfile 
a través del cual se puede descargar la conferencia 
realizada por Elías Capríles en Casa del Tíbet de Barcelona en Octubre del 2011.

La conferencia, que lleva por título Budismo y Dzogchen, 
contiene un desarrollo de las cuatro nobles verdades 
desde una perspectiva psicológica comprensible para todo tipo de públicos.

Más adelante, el discurso de Capríles desenvuelve temas más profundos, 
relacionados con la filosofía Budista, la percepción, 
la conciencia no-dual y las diferencias entre Sutra, Tantra y Dzogchen. [..]
Descargar desde Soundcloud. 
(ver icono en los siguientes reproductores)
Parte 1

Parte 2
Todo el agradecimiento a:  .
Seminario Instituto Baraka de Psicología Integral. Donostia-San Sebastián 2011.

[..]Küntche Gyalpo :
(TIB. Kun-byed rgyal'po) [SC. Sarvadharma mahasanti bodhicitta kulayaraja] 
«El rey creador de todas las cosas, la fuente suprema».
 tantra fundamental del Dzogchen semde (TIB. rDzogs-chen sems-sde) 
com­puesto de ochenta y cuatro capítulos, 
donde se exponen las doctrinas fundamentales del Dzogchen.
El texto insiste en el principio de las «diez ausen­cias» 
que diferencian al Dzogchen de los tantra del Vajrayána. 
Esas «diez ausencias» (TIB. med-pa bcu) son:
01.   Ninguna visión filosófica sobre la que meditar.
02.    Ningún samaya que preservar.
03.     Ningún medio de actividad espiritual que buscar.
04.    Ningún mandala que crear.
05.    Ninguna transmisión de poder que recibir.
06.    Ninguna vía que recorrer.
07.    Ninguna «tierra» (SC. bhumi, TIB. sa) que agotar por medio de la purificación.
08.    Ninguna conducta que abandonar ni que adoptar.
09.    Desde siempre, una total ausencia de obstácu­los en la sabiduría primordial nacida de ella misma.
10.  Una perfección espontánea más allá de toda es­peranza o de todo temor.
El sentido de estos diez puntos debe entenderse en el marco específico del Dzogchen: 
conciernen al estado natural último, rigpa, también llamado bodhicitta (TIB. byang-chub sems), 
que trasciende el dominio del espí­ritu conceptual (SC. citta. TIB. sems).
Mientras que los ocho primeros vehículos, 
incluidos en los tantra superiores, se apoyan en el espíritu con­ceptual, 
el Dzogchen se apoya únicamente en la reali­zación directa de la sabiduría primordial de rigpa. 
De ahí este lenguaje «absoluto», 
Rigpa se denomina aquí Kun-byed rgyal-po. 
«El rey creador de todas las cosas, la fuente suprema» 

El tantra se presenta como un diálogo entre:
 «El rey creador de todas las cosas, la fuente suprema» "Dharmakaya" y 
Sattvavajra «su propio reflejo de sa­biduría» "Sambhogakaya". 
Según un procedimiento literario corriente en los tantra, 
la naturaleza última, rigpa, se expresa en pri­mera persona "yo", 
como lo ilustra este pasaje del tantra:
«Espíritu de Despertar que todo lo crea, 
yo soy el origen de todos los fenómenos; 
su modo de aparición constitu­ye mi esencia: 
la manera en que surgen es mi prodigio mágico: 
todos los sonidos y las palabras que así surgen 
son la expresión de mi contenido en sonidos y pa­labras. 
Los cuerpos de los buddhas sus sabidurías y sus cualidades, 
el cuerpo de los seres sensibles y sus tendencias kármicas. etc., 
la totalidad de la existencia aparente, el mundo y los seres reunidos, 
son desde siempre la esencia del espíritu de Despertar»
(a partir de la trad. francesa de P. Cornu).
• El Kun-byed rgyal-po. único tantra del Dzogchcn que figura en el Kangyur, se encuentra traducido y comentado en dos obras: NEUMAYER DARGYAY. E. K.. The Sovereign All-Creating Mind. the Motherly Buddha. Albany. Suny. 1992: CHÖGYAL NAMKHAI NORBU y CLEMENTE. A.. The Supreme Source. Ithaca. Snow Lion. 1999.

[..]103
O sea, a estados susceptibles de ilustrar la condición de tiempo 
y espacio totales que el zurvanismo designó como Zurván, 
o que el shivaísmo designó como Mahakala; 
en términos de los conceptos expresados en Tarthang Tulku (1977), 
Time, Space and Knowledge. 
A New Vision of Reality (Emmeryville, California, Dharma Publishing), 
ciertas formas de contemplar la obra pueden resultar 
en una súbita expansión del espacio-tiempo-conocimiento 
en quien la contempla. 
Sin embargo, 
cabe recordar que la condición de 
Total Espacio-Tiempo-Cognitividad 
no puede ser causada ni desencadenada, 
pues se encuentra más allá de la causalidad, 
de la producción y de todo condicionamiento; 
así, pues, lo que tiene lugar en tales casos 
no es más que un estado o experiencia ilusoria, 
que debemos emplear como el reflejo en un espejo 
que nos permite descubrir 
la verdadera esencia, naturaleza o condición del espejo.
Es muy importante señalar que por lo general 
los mándalas que tienen el poder 
de afectar más radicalmente la percepción del “espectador” 
no son los que el artista pinta a raíz de haberlos construido mentalmente 
por medio de una práctica intencional de visualización 
(similar a la que, en referencia a la pintura de deidades en India, 
describió Coomaraswamy en un texto que se citó en una nota anterior), 
sino los que, en prácticas tales como el îangthik (yang-thig) 
o el töguel (thod-rgal) 
—o incluso el ñingthik (snying-thig)— 
del dzogchén  menngagdé (man-ngag-sde) o upadesha, 
se le manifestaron espontáneamente al pintor 
en forma de visiones de la energía rölpa (rol-pa) 
—y que, gracias a la imagen eidética, una prodigiosa memoria 
y/o un intenso entrenamiento el artista logró reproducir en su obra—. 
Este último tipo de arte también constituye, 
pues, un sendero al Despertar o la Iluminación, 
aunque lo hace de una manera diferente a la pintura china t-c. 
(Para una explicación de las distintas prácticas 
mencionadas en esta nota 
cfr. Capriles, Elías, 2000, Budismo y dzogchén; 
Vitoria, España, Ediciones La Llave.) [..]



[..] 58
Por supuesto, 
también es posible que el “Otro Mundo” 
al que se refirió Platón sea el constituido por la vivencia 
de lo que la enseñanza dzogchén (rdzogs-chen) 
designa como la forma rölpa (rol-pa) 
de manifestación de la energía, 
la cual es intangible, pero más brillante 
y luminosa que la energía tsel (rtsal) 
que constituye el mundo físico. 
De hecho, 
como se verá en una nota posterior, 
no se puede descartar 
la posibilidad de que los eidos de Platón 
no sean otra cosa que las formas de la energía rölpa.
En todo caso, 
es posible que lo visionario 
sea siempre aquello que se asemeja 
a la forma rölpa de manifestación de la energía, 
o que nos hace vivenciar la forma tsel 
de manifestación de la energía 
(el mundo “material” que experimentamos normalmente) 
de una manera similar a aquélla como se vivencia la energía rölpa.  [..]

Datos biográficos:
[..] Dilgo Khyentse Rinpoche fue uno de los últimos de la generación de lamas que completó su educación y entrenamiento en el Tibet. Nació en 1910 en el Tibet Oriental y antes de nacer fue reconocido como un tulku o renacimiento del maestro Mipham Rinpoche y posteriormente como la emanación de Jamyang Khyentse Wangpo. Khyentse significa sabiduría y amor. Los tulkus Khyentse son renacimientos de varias figuras claves en el desarrollo del Budismo Tibetano.
Aun siendo niño manifestó un fuerte deseo de dedicarse a la vida espiritual y a la edad de once años, entró en el Monasterio Shechen de la tradición Nyngma. Tuvo muchos grandes maestros, entre ellos su gurú raíz, Shechen Gyaltsap de quien recibió todos las iniciaciones e instrucciones esenciales de la tradición Nyingma.
Desde la edad de quince años hasta los veintiocho años, estuvo en retiro de silencio, viviendo aisladamente en cuevas y ermitas, o a veces simplemente bajo el abrigo de las roca en las zonas montañosas. Después, pasó muchos años con Dzongsar Khyentse Chokyi Lodro (1893-1959) de quien recibió iniciaciones y enseñanzas. Cuando le dijo a su maestro que quería pasar el resto de su vida en retiros solitarios, Chokyi Lodro respondió que había llegado el momento de transmitir a otros las enseñanzas que había recibido. Desde entonces, trabajó con la incansable energía típica del linaje Khyentse.
Cuando los chinos invadieron el Tíbet a fines de los años cincuenta, Dilgo Khyentse y su familia escapó a Tíbet central dejando todo, incluyendo sus preciados libros y la mayoría de sus propios escritos. Buscaron el exilio en Bhután, donde la Familia Real de Bután les recibió amablemente.
En Bhután comenzó a enseñar en una escuela grande cerca de la capital y pronto muchos estudiantes comenzaron a seguirle. Con el paso de los años se convirtió en uno de los maestros budistas más importantes de Bhután, venerado por todos, desde el Rey hasta el humilde agricultor.
Dedicó considerables esfuerzos a la fundación y el mantenimiento de los templos, colegios y monasterios.
Una de sus últimas grandes tareas fue la fundación de un nuevo Monasterio Shechen en Nepal así trasplantando la tradición del monasterio original a un nuevo hogar. Era su deseo que las enseñanzas continuaran en su auténtica pureza, tal y como se habían estudiado y practicado en el Tíbet.
foto: el nuevo monasterio Shechen
En la India, construyó una estupa en Bodhgaya, y planeó el construir siete estupas en los lugares de peregrinación para promover la paz en el mundo.
También fue considerado como uno de los más grandes maestros Dzogchen de su tiempo y fue el maestro de muchos e importantes lamas incluidos el Dalai Lama ,Chögyam Trungpa Rinpoche y otros de las cuatro escuelas del budismo tibetano. Incluso en sus últimos años, Dilgo Khyentse viajó a lo largo de los Himalayas y al occidente, transmitiendo y explicando las enseñanzas a sus alumnos.
Fue también uno de los maestros de nuestro propio maestro Sangharaksita quien recuerda a Dilgo Khyentse como un hombre de gran naturalidad y amabilidad que vivió de una forma muy sencilla a pesar de su prestigio.
Cuando fue autorizado a regresar al Tíbet, hizo tres largas visitas a el Tíbet donde fue recibido con gran alegría y emoción. Inauguró la reconstrucción del original monasterio de Shechen que había sido destruido durante la Revolución Cultural. También pidió al gobierno chino la autorización para restaurar el Monasterio Samye, el primer monasterio budista en el Tíbet. Su templo principal fue completamente restaurado para 1990.
A la edad de 81, después de una breve enfermedad, falleció en Bhután dejando un legado de enseñanzas que continúa a través del trabajo de sus alumnos y del Dilgo Khyentse Fellowship.[..]

- Permanece en equidad, en la no meditación; pero si meditas, permanece natural, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
- Permanece en el aquí y ahora, sin fluctuar; pero si fluctúas permanece libre, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
- Permanece suspendido, sin observar; pero si observas, permanece en blanco, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
- Permanece en instinto, sin proyectar; pero si proyectas, permanece en eso, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
- Permanece en indiscriminación, sin reiterarte, pero si te reiteras, permanece claro, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
- Permanece en apertura sin extenuarte; pero si te extenúas, permanece en control, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
- Permanece lúcido sin modificar; pero si modificas, permanece puro, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
- Permanece sin esfuerzo, sin adquirir; pero si adquieres, permanece espontáneo, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
- Permanece espontáneo, sin rechazar; pero si rechazas, permanece sin generar, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
- Permanece alerta sin límites; pero si tienes límites, permanece natural, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
- Permanece relajado sin esfuerzo; pero si haces esfuerzo, permanece espontáneo, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
- Permanece en la no-base, sin contemplar; pero si contemplas, permanece espontáneo, 
sin aceptar lo que te agrade, rechazar lo que te moleste y sin generar indiferencia, Rigpa reina sobre estas baratijas, errores-dualísticos.
Canción extraida de esta pagina: AQUÍ.
(la canción la he modificado, carecía de precisión).
(pendiente de revisión).
Entrada homenaje 
por ser hoy el día 
en que nació mi maestro raíz, 
que tristemente ya trascendió. 
En su recordatorio,
cito un fragmento de texto 
de un libro sin igual.

copyright images; STEREOSCOPY.

[..] Hay muchos métodos diferentes para obtener la Introducción directa, 
y no todos implican que debamos mirar hacia el interior del organismo; 
sin embargo, 
todos ellos están simbolizados 
por el dedo con el que Garab Dorlle apunta a nuestro interior.
Una vez que se posee la Visión, 
y sólo una vez que se posee la Visión, 
se podrá continuar en ella y así seguir adelante 
con el segundo y el tercer elemento de la vía en el dzogchén 
—los cuales, como hemos visto, 
son la Contemplación o gompa y el Comportamiento o chöpa—. 
Ahora bien, 
por lo general, después de que se ha obtenido la Introducción directa, 
el error llamado avidya o marigpa vuelve a manifestarse; 
si la Introducción directa no dejó en el alumno una seguridad indeleble 
de que la verdadera condición de sí mismo 
y todos los fenómenos es la que descubrió en la Introducción directa, 
creerá que la visión dualista y substancialista condicionada por el error 
llamado avidya o marigpa es la que es verdadera, 
y en consecuencia no podrá aplicar las instrucciones 
que harían posible la liberación espontánea de dicha visión. 
De aquí que la segunda frase de Garab Dorlle sea «no permanecer en la duda»: 
a fin de poder continuar en la vía, 
es esencial que el alumno se encuentre seguro en todo momento 
de que la verdadera condición de la realidad 
es la que experimentó en la Introducción directa 
(de lo que se trata es de la manifestación espontánea 
de una certeza inconmovible acerca de la verdadera condición de la realidad 
que se deriva de la vivencia directa de la misma, 
y no de una decisión del individuo con respecto a la condición en cuestión; 
si el individuo tuviese que decidir algo, 
ello implicaría que dicha certeza ya ha desaparecido, 
y puesto que las decisiones son función del error, 
aplicarlas no haría más que sostener dicho error).68 
Entonces y sólo entonces se podrá continuar en el estado de rigpa o Verdad, 
aplicando el segundo y el tercer elemento de la vía —que, 
como hemos visto, son la Contemplación o gompa y el Comportamiento o chöpa.
Esto significa que el mero hecho de haber obtenido la Introducción directa 
no es suficiente para continuar automáticamente en la vía; 
si, después de la Introducción directa, 
surge la duda y ya no se sabe si la verdadera naturaleza de la realidad 
es la que se experimentó durante la Introducción 
o la que corresponde a la ilusión dualista y substancialista, 
el individuo tendrá que volver una y otra vez a la condición de la Introducción, 
hasta que, incluso cuando esté manifiesto el error, 
tenga conciencia de que la condición que experimenta está signada por dicho error 
y de que la verdadera condición de sí mismo 
y del universo es la que vivenció durante la Introducción directa.
Será sólo entonces, cuando ya no permanezca en la duda, 
que podrá cumplir con la tercera instrucción de Garab Dorlle 
y «continuar en el estado (de rigpa o Verdad)». 
Al comienzo, continuará en el estado en cuestión 
sólo durante sesiones formales de práctica,
con lo cual estará practicando lo que se conoce como Contemplación o gompa 
y que puede definirse como «durante sesiones de práctica, 
continuar en el estado de rigpa o Verdad 
que se descubrió al desocultarse el tawa o Visión». 
Ahora bien, 
a medida que vaya adquiriendo confianza y seguridad en la Contemplación y 
por lo tanto en el estado de rigpa o Verdad, 
podrá mantener el estado en cuestión 
también fuera de las sesiones formales de Contemplación o gompa, 
con lo cual estará manifestando el Comportamiento o chöpa.
De hecho, 
otras enseñanzas establecen una diferencia radical 
entre el estado de Contemplación o ñamshak69 
y el de post-Contemplación o llethob,70 
insistiendo en que durante el primero 
debemos permanecer en la condición libre de dualismo 
y de valorización absolutización delusoria 
que distintos vehículos identifican con la verdad absoluta, 
y durante el segundo debemos considerar la experiencia dualista 
y valorizada delusoriamente como si fuese una ilusión, un espejismo, 
un sueño y así sucesivamente. 
En el dzogchén, en cambio, 
la post-Contemplación 
no es otra cosa que la continuidad de la Contemplación misma 
en la vida cotidiana —o sea, 
el Comportamiento en el sentido en el que se lo definió al comienzo de esta sección.
En las sectas monacales tibetanas que practican las enseñanzas tántricas, 
por lo general se dice que externamente el practicante 
debe exhibir la conducta que prescribe el hinayana, 
manteniendo una actitud subyugada 
que en todo momento muestre que se están observando los preceptos 
propios de ese vehículo y que se está realizando la práctica; 
se afirma que internamente el practicante 
debe mantener la intención propia del mahayana, 
que es la de actuar por el bien de otros 
y dedicarse a lograr la liberación de todos los seres que sienten, 
y se señala que secretamente el practicante debe mantener el samaya 
y la práctica del tantra.
Esto no corresponde necesariamente al Comportamiento del atiyana-dzogchén. 
En tanto que no hayamos consolidado nuestra práctica 
por medio de la aplicación de los métodos más «avanzados», 
aunque en ocasiones logremos extender la Contemplación, 
de modo que abarque las actividades de nuestra vida cotidiana, 
durante esta última el error se manifestará una y otra vez, 
interrumpiendo nuestra Contemplación.

Como se vio en la primera parte del libro, 
el error implica una tendencia a establecer una autoimagen positiva 
que induzca aceptación o admiración en los otros individuos 
que comparten nuestros valores y en nosotros mismos, 
pues erróneamente creemos que ello nos permitirá 
hacer estables las sensaciones agradables 
y evitar la manifestación de las desagradables. 
Puesto que lo que más admiran 
quienes comparten los valores del budismo es la realización, 
la autoimagen más positiva que un budista
 pueda establecer es la de sí mismo como realizado. 
Mientras que, como vimos, 
el comportamiento del hinayana implica mantener una actitud subyugada 
que en todo momento muestre que se están manteniendo los preceptos 
y se está realizando la práctica, 
el Comportamiento del dzogchén es el comportamiento del Buda primordial, 
Samantabhadra / "Kuntuzangpo"(«Todo Bueno»), 
cuyo nombre significa que todo es viable: el nirvana es viable, 
y las manifestaciones virtuosas y díscolas del error son ambas igualmente viables. 
Cuando mantenemos la Contemplación en la vida diaria, 
puesto que todo se libera de forma espontánea al surgir,
no hay peligro de que construyamos una falsa imagen de nosotros mismos 
como realizados que han trascendido el samsara. 
Cuando se manifiesta el error, 
no tenemos que controlar su manifestación de modo 
que nuestra conducta parezca corresponder a la que la vía de renuncia 
atribuye al realizado budista; 
así, pues, si espontáneamente surgen comportamientos bruscos, 
impulsivos o díscolos, 
aprovechamos su manifestación para, 
en la medida en la que éstas contradicen la imagen del «realizado», 
frustrar el impulso a adherirnos a la imagen virtuosa que desearíamos consolidar, 
usando la molestia ocasionada por las proyecciones negativas 
que los demás puedan hacer sobre nosotros como una alarma 
que nos recuerda aplicar las instrucciones de la práctica y que, 
de este modo, hace posible la liberación espontánea 
de aquello que había interrumpido el estado de Contemplación. 
Este mantener la Contemplación en todas las actividades de la vida diaria 
y usar la manifestación habitual del error para lograr su liberación espontánea, 
es lo que se conoce como Comportamiento (chöpa), 
que constituye el tercer aspecto de la vía.71
Ahora bien, los falsificadores, 
que en la «era de la oscuridad» son más abundantes que nunca, 
también pueden imitar el Comportamiento de Samantabhadra, 
manifestando toda clase de conductas díscolas 
sin mantener el estado de Contemplación, 
e incluso sin haber jamás obtenido la Introducción directa, 
con el único objeto de hacer creer a otros 
que son grandes practicantes del atiyana-dzogchén
Es por esto que no hay signos externos 
que permitan reconocer a un realizado o a un practicante avanzado de dzogchén: 
el verdadero adepto sólo exhibirá su capacidad de Contemplación 
cuando convenga que algún otro individuo la reconozca
el falsificador podría imitar las formas de mirar propias de la Contemplación 
y hasta el Comportamiento de Samantabhadra 
a fin de hacer creer a otros que él o ella es un consumado practicante.

Para concluir, cabe señalar que —como se sigue claramente de todo lo anterior— aunque la Introducción directa tiene lugar de manera súbita, a continuación sigue todo un proceso de progresiva Iluminación continua. Es por esto que se dice que el atiyana-dzogchén no es ni una enseñanza abrupta ni una enseñanza gradual. [..]
Parte II. Budismo

Y para terminar el recordatorio una imagen,
la continuidad férrea que transmite este yogui,
al no sucumbir durante casi cuarenta años,
a desviarse de su compromiso autoimpuesto.
EL HOMBRE QUE LLEVA 38 AÑOS 
CON EL BRAZO LEVANTADO.

Un devoto de la India decidió levantar su brazo, 

en honor al dios Shiva, en 1973, 
y hasta la fecha su brazo jamás ha caído. 
Algunos afirman que se trata de personificar un estandarte de paz y disciplina, 
mientras que otros aseguran que el acto de inmovilizar su brazo 
representa una tajante separación de los placeres mortales. 
Sobra decir que ahora el brazo de Amar no es más que un trozo de carne y hueso, 
inservible dentro del plano del pragmatismo material, 
pero a la vez representa una especie de pulsante antorcha 
que irradia la materialización impecable de una intención precisa.[..] 
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