[..] Pasó ya el tiempo en que quería CONVENCER a los demás.
Me he dado cuenta de que cada uno debe estar dispuesto al cambio y
convencerse a sí mismo cuando la vida le hace plantearse ciertas preguntas.
Los defectos que pueda ver en los demás,
no son más que mis propios defectos reflejados en los demás,
por tanto si te digo que reflejan mis propias faltas e impurezas,
creo sinceramente que es así,
y que debo trabajar para corregirlo en mi mente.
También sé que las buenas cualidades que veo en los demás,
son mis propias buenas cualidades reflejadas en los demás,
por tanto si te digo que reflejan mis propias virtudes y méritos,
creo honradamente que es así,
y que debo desarrollarlas para el beneficio ser*.
("'no-dual: todos los seres y cosas).[..]
Composición elaborada a partir de una instrucción recibida el 26-11-09.
por un viejo amigo del dharma, que vive cerca de la falda del Montseny,
a su vez esta explicación esta sustentada en alguna reflexión extraída del libro
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2 comentarios :
Hola Juanra; A no ver ninguna dirección de eMail en tu Blog, te mando aquí el link de la foto del chamán. Es Chamán. Su tamaño es de 130KB (661X1055) y procede de un escaneo de la revista "Esotera" Nº3 del año 92 y de cuyo autor no se menciona.
Uno siempre reconoce en los demás los paisajes que definen la propia personalidad, porque claro le son familiares... Las virtudes y los defectos son como juegos de luz, colores y sombras que proceden de la misma fuente. El Dzogchén nos enseña que todo es Unidad y que somos nosotros lo que re-creamos la dualidad, la dicotomia. De este modo si examinamos un defecto veremos que es una cara de la misma cosa cuya otra cara es una virtud. Sabemos que hay virtudes que en su exceso se consideran defectos y vice versa. Una persona muy firme puede ser considerada como rígida, o una persona rígida puede ser vista como integra. Un cobarde se convierte en prudente, el que siempre da ordenes (mándon) en alguien decidido, y más ejemplos que no me vienen a la mente... En fin que nuestros defectos y nuestras virtudes son inseparables, forman parte de nuestra naturaleza. No quiero decir con ello que nada hemos de aprender o corregir, sino que hemos de juzgar menos y discernir más, condenar menos y amar más, tanto en nuestras relaciones con los demás como con uno mismo.
Y ni perjudicar ni salir perjudicado por ambos.
Un afectuoso apretón de manos.
El email esta en el perfil.
Voy a utilizar la imagen que tal gentil mente me has referenciado, gracias una vez mas por el escaneo de la revista "Esotera" Nº3 del año 92.
Un cordial apretón de manos.
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