El gran maestro Padampa Sangye dijo una vez:
"Lo que condiciona a una persona, manteniéndola en el estado dualista, 
no son las circunstancias que surgen como parte de su visión karmica; 
es el apego o aferramiento que experimenta  hacia lo que surge, 
lo que hace que ello le condicione".
La forma de cortar este apego de la manera mas rápida y efectiva
es mediante la capacidad de liberación espontanea
inherente al Estado primordial.

Ahora bien,
el término "auto liberación" no debe hacemos concebir un "si mismo"
o ego existente de manera intrínseca que deba liberarse.
Como ya hemos visto,
el fundamento y punto de partida del nivel Dzogchen e
s el conocimiento de que todos los fenómenos son "vacíos de auto-naturaleza"
(o sea, el conocimiento de que ninguno de ellos existe de manera intrínseca).
La auto liberación del Dzogchen implica permitir
que cualquier manifestación en el campo de la experiencia del practicante surja tal como es,
sin juzgarla como buena o mala, bonita o fea.

Si no entran en juego el apego ni el aferramiento, aquello que surge —independientemente de que se trate de un pensamiento discursivo o de la conceptualización intuitiva de un fenómeno aparentemente externo— se liberara automáticamente por sí mismo en el preciso momento de su manifestación, sin que haga falta realizar esfuerzo alguno y sin que intervengan la volición o la intención.

Si practicamos de esta manera, las semillas de la planta venenosa de la visión dualista nunca tendrán la oportunidad de germinar y, por lo tanto, la indeseable planta jamás podrá echar raíces y crecer.

Así pues, el practicante de Dzogchen vive su vida de una manera ordinaria, sin tener que sujetarse a un código de reglas religiosas, pero sin que jamás se interrumpa su vivencia del Estado de inseparabilidad primordial, pues todo lo que surge como parte de su experiencia se integra con el Estado en cuestión sin que se manifieste signo externo alguno de estar practicando.

Esto es lo que indican los términos "autoliberación", "Dzogchen"o "Gran Perfección",
y "Contemplación no-dual" o "Contemplación" a secas.


Acaso no son la fijación y el aferramiento las raíces del samsara.
Cuando no hay más aferramiento hacia las situaciones dolorosas o placenteras, 
estamos liberados del samsara.

Como dijo Tilopa:

"No estás encade­nado por lo que experimentas, 
sino por tu aferramiento a ello, así pues, 
¡corta tu aferramiento, Naropa!