En un día como hoy,
fiesta de los ángeles custodios, ex fecha de cumpleaños de mi querido maestro raíz, que tristemente ya trascendió.
 El gran José Antonio Pérez López,
cariñosamente me llamaba Luzio,
io a el Josele,
siempre reconoció mis cualidades 
al igual que io las suyas.

En mi presencia, 
rara vez falló, jamas dudó.

La formula utilizada para realizar la transmision fue doble:

¿Que te acabo de decir?
¿Qué?

Estas dos formulas utilizadas en los momentos apropiados, 
me provocaban un potente "ñam"
o experiencia ilusoria,
a partir de la cual se podía reconocer el estado.

La transmisión mas allá de las palabras tuvo lugar,
guru yoga sin saber ni que existía guru yoga como tal 
fue realizado a la vieja usanza,
permitiendo  la fusión de las conciencias,
el testigo fue recogido.

Su instrucción medular,
el mensaje de su corazón,
fue:
¡Luzio no dudes!

-le respondí, no dudo Josele.

¡Si dudas! ¡No dudes Luzio!
Las historias que cuenta la tradición 
de que determinados individuos obtuvieron la realización 
con tan solo una instrucción, 
no esta muy descabellada.

Uno de los últimos imperativos que me regalo fue:
``Me creeré como verdad la experiencia que me  cuentas 
cuando te vea actuar y asi me lo demuestres.´´
Otro de los últimos mensajes que me mandó decía:
Luzio paciencia, 
somos la cota mental mas experimentada,
ya sonriéremos juntos para la eternidad,
palabra de honor, Jant.
En su recuerdo, 
unos minutos de elegante Teatro Zingaro,
Salud.