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[..] El samaya del dzogchén, 
exige continuar ininterrumpidamente en el estado de rigpa o Verdad
más allá de todo juicio y de todo tipo de dualismo.
 
Como señala Namkhai Norbu en 
La vía de autoliberación y nuestra total plenitud y perfección, 
mientras que en la vía tántrica 
se habla de diez principios esenciales que son:
 la transformación en la divinidad, 
el uso del mantra, los mudra, el samadhi, las ofrendas, 
el samaya y así sucesivamente, 

en la enseñanza dzogchén se habla de 
las «diez nadas» o «diez ausencias», 
que no es otra cosa que la negación 
de los diez principios esenciales del tantrismo. 

La enseñanza dzogchén niega el principio tántrico del samaya, 
no porque en ella no exista tal principio, 
sino porque su tipo de samaya 
es muy distinto del que existe en el tantrismo 
—y sobre todo porque cumplirlo 
implica encontrarnos en un estado libre de juicios, 
¡lo cual implica que no podemos emitir un juicio 
acerca de si estamos o no cumpliendo nuestro compromiso—. 

De hecho, el principio del samaya de la enseñanzas dzogchén 
se explica en términos de los «cuatro mepa»190 o «no hay»: 
(1) «no hay samaya»; 
(2) «Presencia no-dual ininterrumpida»;191 
(3) «Estado único», y
(4) «autoperfecto» o «lhundrub».192 

El primero es «mepa» o «no hay samaya» porque, 
a fin demantener ciertos preceptos, 
tendríamos que hacer funcionar el observador mental 
que juzga nuestra conducta, 
lo cual interrumpiría el estado de rigpa o Verdad 
que los otros tres principios nos obligan a mantener: 
como ha señalado Namkhai Norbu, 
estos tres pueden resumirse en la frase 
«siempre en la Presencia no-dual (del) estado único de Verdad y 
su autoperfección o lhundrub». 

Fue por estos mismos motivos que Tilopa
 dijo a Naropa 
a orillas del Ganges que :
«el samaya supremo se viola 
al pensar en términos de preceptos».

En el dzogchén cumplir con el samaya no es otra cosa, pues, 
que encontrarnos en el estado de rigpa o Verdad sin distraernos, 
e integrar todas las experiencias en dicho estado. 
Si no podemos evitarlo y nos distraemos, 
ello no significa que debamos sentirnos culpables 
por haber roto el samaya, 
pues sentir culpa también 
constituiría una violación del samaya 
en la medida en que implicaría 
la valorización-absolutización delusoria de un juicio: 
dicho samaya es «sin culpa» en la medida en que implica 
la superación del observador mental 
que juzga la conducta del individuo. 
El estado de rigpa o Verdad, como el espejo, 
se encuentra libre de la dualidad sujeto-objeto, 
del juicio de valor que aprueba o reprueba, 
de la aceptación y del rechazo. 

Sin embargo, 
ello no significa que debamos permitirnos la distracción; 
al notarla, 
tenemos que volver a la Presencia no-dual 
en el estado de rigpa o Verdad. 
Namkhai Norbu cuenta que una vez alguien preguntó 
al famoso maestro de dzogchén Iungtön Dorlle Pel
 en qué consistía su práctica, 
y éste contestó con el negativo «mepa» o «no hay».
Entonces su interlocutor volvió a preguntar asombrado
«¿entonces no meditas?», 
a lo que el maestro respondió 
«¿y cuándo estoy distraído? 

Esta es la esencia del samaya en la enseñanza dzogchén:
no meditar ni practicar algo con la mente y, 
sin embargo, jamás encontrarse distraído, 
pues se permanece ininterrumpidamente 
en la condición autoperfecta del 
estado único de rigpa o Verdad.

El hecho de que en el atiyana-dzogchén
el verdadero maestro sea el aspecto Visión o tawa de la vía, 
y de que el compromiso consista en encontrarse más allá del juicio
y por ende de pensar en términos de preceptos,
no significa que,
cuando el individuo no logre mantener la Contemplación
y en ella o él se manifieste la valorización-absolutización delusoria
no exista compromiso alguno con el maestro y c
on los otros practicantes.[..]

valga la redundancia:
El samaya del dzogchén, 
exige continuar ininterrumpidamente 
en el estado de rigpa o Verdad
más allá de todo juicio y de todo tipo de dualismo.
http://webdelprofesor.ula.ve/humanidades/elicap/es/Principal/Libros
El gran maestro Padampa Sangye dijo una vez:
"Lo que condiciona a una persona, manteniéndola en el estado dualista, 
no son las circunstancias que surgen como parte de su visión karmica; 
es el apego o aferramiento que experimenta  hacia lo que surge, 
lo que hace que ello le condicione".
La forma de cortar este apego de la manera mas rápida y efectiva
es mediante la capacidad de liberación espontanea
inherente al Estado primordial.

Ahora bien,
el término "auto liberación" no debe hacemos concebir un "si mismo"
o ego existente de manera intrínseca que deba liberarse.
Como ya hemos visto,
el fundamento y punto de partida del nivel Dzogchen e
s el conocimiento de que todos los fenómenos son "vacíos de auto-naturaleza"
(o sea, el conocimiento de que ninguno de ellos existe de manera intrínseca).
La auto liberación del Dzogchen implica permitir
que cualquier manifestación en el campo de la experiencia del practicante surja tal como es,
sin juzgarla como buena o mala, bonita o fea.

Si no entran en juego el apego ni el aferramiento, aquello que surge —independientemente de que se trate de un pensamiento discursivo o de la conceptualización intuitiva de un fenómeno aparentemente externo— se liberara automáticamente por sí mismo en el preciso momento de su manifestación, sin que haga falta realizar esfuerzo alguno y sin que intervengan la volición o la intención.

Si practicamos de esta manera, las semillas de la planta venenosa de la visión dualista nunca tendrán la oportunidad de germinar y, por lo tanto, la indeseable planta jamás podrá echar raíces y crecer.

Así pues, el practicante de Dzogchen vive su vida de una manera ordinaria, sin tener que sujetarse a un código de reglas religiosas, pero sin que jamás se interrumpa su vivencia del Estado de inseparabilidad primordial, pues todo lo que surge como parte de su experiencia se integra con el Estado en cuestión sin que se manifieste signo externo alguno de estar practicando.

Esto es lo que indican los términos "autoliberación", "Dzogchen"o "Gran Perfección",
y "Contemplación no-dual" o "Contemplación" a secas.


Acaso no son la fijación y el aferramiento las raíces del samsara.
Cuando no hay más aferramiento hacia las situaciones dolorosas o placenteras, 
estamos liberados del samsara.

Como dijo Tilopa:

"No estás encade­nado por lo que experimentas, 
sino por tu aferramiento a ello, así pues, 
¡corta tu aferramiento, Naropa!
 
 

 
Tilopa, sin duda el mas grande de todos los Siddhis de India, nació en Bengala el 988 AD. Como muchos otros grandes Siddhis, nació en una familia de Brahmines. Así fue destinado a ser el purohit (sacerdote) personal del Rey de Visnunagara, en la región meridional de Bengala Occidental, India. Fue visitado también por un ser espiritual , una dakini, en la forma de una mujer vieja horrorosa. Ella hizo claro para el que aquellos que el creía que eran sus padres, solo eran padres de este mundo material, y que sus padres verdaderos eran la sabiduría primordial y el vacío universal, declarando: "tu padre es Cakrasamvara y tu madre es Vajravarahi."Con o sin la ayuda de la dakini, que apareció en momentos importantes en su vida para dirigir su progreso, él vio el vacío de su papel que evidentemente no lo dirigiría sobre el sendero del Despertar. Como muchos otros maestros, dejó su vida y la vieja casta para vivir entre los pobres. Una noche dejó su hogar y se unió a la casta de pescadores de Bengala, la casta más pobre en esa región. Escogió para vivir a una joven prostituta llamada Dharima, que sorprendentemente compartió también sus aspiraciones espirituales. La leyenda, para aumentar quizás innecesariamente la eminencia espiritual de Tilopa lo ha convertido en un trabajador bajo Dharima, bajando así su importante papel en la vida de Tilopa. Para ganarse la vida, Tilopa golpeó sésamo, produciendo aceite de sésamo. Su nombre es la raíz de la palabra de Bengali "Til," que significa "sésamo."
Trabajó de día en la trituración de semillas de sésamo, y por la noche meditaba en compañía de Dharima. Eventualmente con la diligencia y perseverancia de ellos, ambos alcanzaron el despertar, recibiendo la verdad del Estado Primordial.
Su fama se extendió rápidamente y la gente de la región se reunía para oír sus poemas y canciones. Un gatha famoso, el de Ganga Mahamudra Upadesa Ganga Ma, dicho para ser recitado en las orillas del río sagrado de Ganges.

Juntos, Tilopa y Dharima cantaron este Vajra Gita ahora famoso:
El aceite, que es la esencia del sésamo, conocido aún por el ignorante de estar en la semilla,
no puede ser extraído a menos que el camino sea aprendido.
Igualmente, el Gnosis Innato (jnana de sahaja), aunque siempre se presenta en los corazones de seres,
no es comprendido a menos que la manera sea explicada por un Gurú sabio.
Golpeando el sésamo, quitando las cáscaras, es posible extraer el aceite esencial.
Igualmente, cuando uno se ocupa de la Instrucción de un Gurú,
la verdad de Absoluto: (tathata) es revelada.
Este es el simbolismo del sésamo.
¡Indivisible y uno es la Verdadera Naturaleza de todo lo que existe!
¡O! ¡Tan vasto, así como profundo, el significado es ahora perfectamente claro!
¡Cuán maravilloso!
 
El mensaje positivo es claro para todos los que siguiendo el sendero apropiado, con la ayuda de un maestro pueden conocer la esencia de su naturaleza verdadera.
Tilopa, al ordenarse en el Templo Tantrico de Somapuri en Bengala, promete convertirse en un erudito y un monje ejemplar, conocido como Prajñabhadra. Por lo tanto, como un yogui y maestro practicante, combinó y unió juntas sus dos líneas de la instrucción recibida por la inspiración sobrenatural - el secreto del Dakini, de VAJRAYOGUINI, y la directa sabiduría de MAHA VAJRADHARA.
Líneas importantes de instrucción oral fueron pasadas a él por grandes Siddhis: Nagarjuna, Savari, Caryapa, Lavapa, Subhagini, Saryapa, Sukhasiddhi, y Indrabhuti.

Del Sri Nagarjuna Tilopa recibió el Tantra de Guhyasamaja, "clara luz" que significa realmente "clara como iluminada" e incluye yogas de sueño y entre vidas (bardo) y las enseñanzas de "el cuerpo ilusorio" 
De Savari Tilopa recibió el Mahamudra completo (Gran Sello) las instrucciones sin ritual, forma o sofisticación 
De Caryapa recibió las instrucciones orales según el método del Tantra de Mahamaya en el Yoga del "Sueño".
De Lavapa recibió la iniciación en el Tantra de Cakrasamvara e instrucciones orales adicionales en la "Luz clara".
De la mujer santa Subhagini, y de su compañero Gurú Vijaya recibió la práctica completa de yoga de Kundalini del sistema Hevajra dakini tantra.
De Argya Saryapa Tilopa recibió el Tummo, o corazón interior, las enseñanzas en la purificación del chakra y cuerpo sutil, que significa literalmente "madre enojada".
De Sukhasiddhi una mujer maestro, Tilopa recibió la práctica (phowa) del traslado del conocimiento
De Indrabhuti Tilopa recibió las enseñanzas en la penetración de la sabiduría (prajna) suprema como equilibrar las energías .

Sri Tilopa y Dharima JUNTOS combinaron estas instrucción de una nueva forma esencial llamada la verdad del corazón de los Tres Caminos del budismo
La instrucción más directa de sri Tilopa, su "instrucción medular" (upadesa) fue transmitida a Mahapandita Nadapada "Naropa"

Estas cuatro transmisiones: Tumo, de Cuerpo Ilusorio, clara Luz y Gran Sello, contienen la esencia de los tres niveles (yana) del Budismo. Cada uno contiene los otros y por lo tanto cada uno contiene el todo. En total son llamados mahamudra Completo. Como una práctica separada y sencilla, de tu mo, el calor sutil, es simplemente una técnica para producir el calor y clara luz sería apenas una manera de ver más claramente, el cuerpo ilusorio apenas una manera de visualización. Tumo y clara Luz son prácticas difíciles y profundas, ricamente sostenidas por prácticas de penetración de mahamudra, por los mantras, y por las imágenes mentales. El gran Sello que es el conocimiento íntimo del Estado Primordial de la Mente junto con los otro tres, que son técnicas hábiles, forman la esencia de Mahamudra que sabemos hoy.
Tilopa fue guiado por su dakini para ir a los valles impasibles de Orgyen, que los viajeros evitaban. Allí el dakini le dijo que él recibiría las transmisiones extraordinarias. La leyenda nos dice que luchó en su camino a través de terremotos, alucinaciones, ataques del ejército de demonio y otros fenómenos. Esta lucha personal con los demonios internos de su mente (aprecia más bien Milarepa) lo guió para entender lo que se llama las enseñanzas del corazón de las dakinis. Estas incluyen las nueve enseñanzas secretas de dakini y las cuatro enseñanzas de la gema que cumple todos los deseos.
Entonces siguió su Despertar por la fusión directa con la mente de sambhogakaya de Sakyamuni. Tilopa experimentó esta quíntuple transmisión de penetración, indistinguible de la Iluminacion de todos los Budas, como "el Buda Que Tiene el Vajra (yana)" (Vajradhara Buda).

Tilopa: El Canto del Mahamudra
Mahamudra trasciende las palabras y símbolos,
pero para ti, Naropa, he decir esto:
"El vacío no necesita apoyo;
Mahamudra descansa en la nada.
Sin hacer ningún esfuerzo;
permaneciendo relajado y natural
puede uno romper el yugo
y obtener de esta manera la Liberación.
Si ves el vacío cuando contemplas el espacio;
si con la mente observas la mente,
destruyes las distinciones
y alcanzas el estado de Buda.
Las nubes que vagan por el cielo no tienen raíces,
ni hogar,
ni tampoco los diversos pensamientos que flotan en la mente.
Una vez contemplas la propia mente,
cesa la discriminación.
En el espacio se forman figuras y colores,
pero ni el negro ni el blanco tiñen el espacio.
Todo emerge de la propia mente;
la mente no es manchada ni por virtudes ni por vicios.
La oscuridad de siglos no puede ocultar el brillante sol,
ni tampoco los largos kalpas del samsara
pueden ocultar la esplendorosa luz de la mente.
Aunque se utilizan palabras para explicar el Vacío,
el Vacío como tal no puede ser nunca expresado.
Aunque decimos: `La mente es tan brillante como la luz´,
ésta trasciende palabras y símbolos.
Aunque la mente es en esencia vacío,
contiene y abarca todas las cosas.
No hagas nada con el cuerpo; sólo relájalo..
Cierra la boca firmemente y guarda silencio.
Vacía tu mente y céntrate en el vacío.
Como un bambú hueco relaja tu cuerpo.
Sin dar ni tomar, pon tu mente a descansar.
Mahamudra es como una mente que a nada se apega.
Practicando así, a su tiempo alcanzarás el estado de Buda.
Ni la práctica de mantras ni el paramita,
ni la instrucción en sutras y preceptos,
ni las enseñanzas de escuelas y escrituras,
proporcionan la realización de la Verdad innata.
Si la mente llena de deseo busca una meta,
solamente logra ocultar la Luz.
Aquél que observa los preceptos tántricos
y sin embargo hace discriminaciones,
traiciona el espíritu del samaya.
Cesa toda actividad,
abandona todo deseo,
deja que los pensamientos surjan y desaparezcan
como las olas del océano.
Aquél que nunca contradice el no-morar-en-nada,
ni el principio de la no-distinción,
cumple los preceptos tántricos.
Aquél que abandona sus deseos
y no se aferra ni a esto ni a aquello,
percibe el verdadero significado que expresan las escrituras.
En Mahamudra todos los pecados son incinerados;
en Mahamudra uno es liberado en la prisión del mundo.
Ésta es la suprema antorcha del Dharma.
Los que no creen en ella, son tontos que para siempre se revuelcan en el sufrimiento y la miseria.
Para luchar por la liberación
uno debe depender de un Gurú.
Cuando tu mente reciba sus bendiciones,
la emancipación estará a tu alcance.
De este modo, todas las cosas de este mundo
resultan insignificantes;
no son más que semillas de dolor.
Las pequeñas enseñanzas te llevan a actuar;
uno debe seguir sólo las grandes enseñanzas.
Trascender la dualidad es la visión del rey.
Conquistar las distracciones es la práctica de los reyes.
El camino de la no-práctica es el camino de todos los Budas.
Aquél que recorre ese camino alcanza el estado del Buda.
Este mundo es transitorio,
como los fantasmas y los sueños, sin substancia alguna.
Renuncia a él y abandona a tus parientes,
corta los cordones de la lujuria y del odio
y medita en los bosques y montañas.
Si dejas de luchar y permaneces relajado y natural,
pronto obtendrás el Mahamudra
y alcanzarás lo inalcanzable.
Corta la raíz de un árbol y sus hojas se secarán;
corta la raíz de tu mente y el samsara se desvanecerá.
La luz de una lámpara dispersa instantáneamente
la oscuridad de largos kalpas;
la intensa luz de la Mente quemará, como un rayo,
el velo de la ignorancia.
Quien se aferra a la mente
no ve la verdad de lo que está más allá de la mente.
Quien se esfuerza en practicar el dharma
no encuentra la verdad que está más allá de la práctica.
Para conocer lo que está más allá de ambas, mente y práctica,
uno debe cortar de raíz la mente
y observarlo todo en total desnudez.
De esta forma, uno deja de lado toda distinción
y permanece tranquilo.
Uno no debe dar ni tomar, sino permanecer natural,
porque Mahamudra está más allá
de toda aceptación o rechazo.
Puesto que alaya es no-nacido,
nadie puede obstruirlo, ni mancillarlo.
Al permanecer en el reino de lo no-nacido
toda apariencia se disolverá en el Dharmata,
y la voluntad y el orgullo se desvanecerán en la nada.
La comprensión suprema
trasciende "esto" y "eso".
La acción suprema maneja todas las situaciones, sin apego.
La realización suprema
es tomar consciencia de lo inmanente, sin esperanza.
Al principio, el yogui siente que su mente
se precipita como una cascada;
a mitad de su curso fluye lenta y plácida,
como el Ganges;
al final es como un grandioso y vasto océano
donde las luces del hijo y de la madre se funden en una sola.
 
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