[..] Rastros vertidos antaño,
tras los pasos de Padmasambhava.

Arriba en la montaña, 
tras atravesar Rewalsar,
yerguen un mar de banderolas tibetanas de oración,
marcando una puerta hacia otra cosa.
Este paso esta flanqueado por  telas rasgadas 
golpeadas por el viento,
con aires saturados de espera.

Como un antiguo ejército de soldados hastiados de desesperanza,
ansían el retorno del que antaño inflamara estandartes y oriflamas
con pechos henchidos de valor ante la última conquista. [..].
yadabaclandekrisnha | 09 de febrero de 2010
 
 
OM AH HUM VAJRA GURU PADMASIDDHI HUM.