La particularidad de los prasañgika proviene de
su rechazo a admitir la validez de
los medios de conocimiento justos
(SC. pramána) de los lógicos,
siguiendo el ejemplo de Nagárjuna en el Vigrahavyávartam:
para ellos,
ningún fenómeno relativo posee
consistencia o realidad
por sus características propias.
El conjunto de la verdad relativa
es el dominio de la ilusión,
trátese de fenómenos percibidos directamente o no,
eficientes o no.
No hay por tanto lugar para admitir la división entre
una verdad relativa verdadera y una verdad relativa falsa,
ni para atribuir auténtica validez a los argumentos lógicos,
incluso si son útiles y eficaces en el dominio relativo.
En consecuencia,
no pueden conducir por ellos mismos
al establecimiento de la realidad última,
contrariamente a lo que afirman Bhávaviveka y
los madhyamika svatantrika,
juzgados aquí como lógicamente incoherentes.
su rechazo a admitir la validez de
los medios de conocimiento justos
(SC. pramána) de los lógicos,
siguiendo el ejemplo de Nagárjuna en el Vigrahavyávartam:
para ellos,
ningún fenómeno relativo posee
consistencia o realidad
por sus características propias.
El conjunto de la verdad relativa
es el dominio de la ilusión,
trátese de fenómenos percibidos directamente o no,
eficientes o no.
No hay por tanto lugar para admitir la división entre
una verdad relativa verdadera y una verdad relativa falsa,
ni para atribuir auténtica validez a los argumentos lógicos,
incluso si son útiles y eficaces en el dominio relativo.
En consecuencia,
no pueden conducir por ellos mismos
al establecimiento de la realidad última,
contrariamente a lo que afirman Bhávaviveka y
los madhyamika svatantrika,
juzgados aquí como lógicamente incoherentes.
El método propuesto por los prasañgika es
el de la reducción al absurdo
(SC. prasañga, TIB. thal-’gyur):
absteniéndose uno mismo de presentar
ninguna proposición específica,
se admite provisionalmente el argumento del oponente,
llevándolo hasta sus consecuencias absurdas
por medio de la lógica;
el mero hecho de la aceptación del adversario
implica su refutación,
sin que uno mismo afirme en conclusión
ninguna opinión.
De esta manera, Candraklrti declara:
«No es lógico que un madhyamika formule un silogismo autónomo,
porque no admite ninguna tesis particular» (Prasannapadá, XVI, 2),
haciéndose eco de Nagarjuna:
«Si avanzara alguna tesis, caería en falta.
Como no lo hago,
permanezco sin falta» (Vigrahavyávartani, 29).
Los prasañgika no sustentan
ninguna «posición» filosófica que defender,
y se contentan con refutar las teorías adversas.
el de la reducción al absurdo
(SC. prasañga, TIB. thal-’gyur):
absteniéndose uno mismo de presentar
ninguna proposición específica,
se admite provisionalmente el argumento del oponente,
llevándolo hasta sus consecuencias absurdas
por medio de la lógica;
el mero hecho de la aceptación del adversario
implica su refutación,
sin que uno mismo afirme en conclusión
ninguna opinión.
De esta manera, Candraklrti declara:
«No es lógico que un madhyamika formule un silogismo autónomo,
porque no admite ninguna tesis particular» (Prasannapadá, XVI, 2),
haciéndose eco de Nagarjuna:
«Si avanzara alguna tesis, caería en falta.
Como no lo hago,
permanezco sin falta» (Vigrahavyávartani, 29).
Los prasañgika no sustentan
ninguna «posición» filosófica que defender,
y se contentan con refutar las teorías adversas.
Para ello, se valen de cuatro tipos de razones (SC. hetu, TIB. rtags):
- La inferencia conocida por el prójimo
(silogismo autónomo bajo la forma de inferencia de
cinco miembros aceptada por el adversario).
(silogismo autónomo bajo la forma de inferencia de
cinco miembros aceptada por el adversario).
- La reducción al absurdo simple.
- La reducción al absurdo por igualdad de razón.
Igualmente,
utilizan cuatro medios de conocimiento válidos a título provisional,
sin concederles jamás realidad auténtica:
la percepción directa,
la inferencia,
la analogía y
la autoridad de las escrituras.
Los argumentos utilizados, negativos o afirmativos,
desvelan las contradicciones internas de la tesis del oponente.
utilizan cuatro medios de conocimiento válidos a título provisional,
sin concederles jamás realidad auténtica:
la percepción directa,
la inferencia,
la analogía y
la autoridad de las escrituras.
Los argumentos utilizados, negativos o afirmativos,
desvelan las contradicciones internas de la tesis del oponente.
Dos de las demostraciones de Candraklrti son famosas:
- Los «destellos de diamante»,
que consisten en refutar las
cuatro alternativas de la producción de los fenómenos:
producción a partir de sí mismo,
a partir de otro fenómeno,
de los dos a la vez y
producción sin causa.
que consisten en refutar las
cuatro alternativas de la producción de los fenómenos:
producción a partir de sí mismo,
a partir de otro fenómeno,
de los dos a la vez y
producción sin causa.
- Y la refutación del «sí mismo»
en siete puntos mediante el ejemplo del carro » [véase anatman].
en siete puntos mediante el ejemplo del carro » [véase anatman].
A propósito de la verdad relativa o convencional,
si bien los prasañgika identifican
el mundo fenoménico con la ilusión
(SC. maya, TIB. sgyu-ma) y
consideran que todo
si bien los prasañgika identifican
el mundo fenoménico con la ilusión
(SC. maya, TIB. sgyu-ma) y
consideran que todo
conocimiento sobre este asunto es ilusorio,
no rechazan la eficiencia:
desprovistos de ser en sí,
los fenómenos sólo existen en mutua dependencia,
por el juego de causas y efectos
de la producción dependiente.
Poseen una existencia y una eficiencia convencionales, y
son simples designaciones nominales
(SC. praj- ñapti, TIB. btagspa).
no rechazan la eficiencia:
desprovistos de ser en sí,
los fenómenos sólo existen en mutua dependencia,
por el juego de causas y efectos
de la producción dependiente.
Poseen una existencia y una eficiencia convencionales, y
son simples designaciones nominales
(SC. praj- ñapti, TIB. btagspa).
■ EL PRASAÑGIKA EN EL TÍBET.
Introducido por el maestro kadampa Patsab Lotsáva Nyima Drakpa en el siglo XIII,
el Prasañgika no tardó en suplantar a la escuela Madhyamika svatantrika.
Butón Rinchen Drup (1290- 1364) y,
posteriormente, Dje Tsongkhapa y los gelugpa
han identificado
el punto de vista prasañgika sobre la verdad relativa
con el de «los partidarios de las visiones del mundo»
(TIB. ’jig-rten grags-sde spyod-pa’i dbu-ma- pa),
que no juzgan útil explicar el mundo relativo ilusorio
sino según las convenciones mundanas de la gente.
Introducido por el maestro kadampa Patsab Lotsáva Nyima Drakpa en el siglo XIII,
el Prasañgika no tardó en suplantar a la escuela Madhyamika svatantrika.
Butón Rinchen Drup (1290- 1364) y,
posteriormente, Dje Tsongkhapa y los gelugpa
han identificado
el punto de vista prasañgika sobre la verdad relativa
con el de «los partidarios de las visiones del mundo»
(TIB. ’jig-rten grags-sde spyod-pa’i dbu-ma- pa),
que no juzgan útil explicar el mundo relativo ilusorio
sino según las convenciones mundanas de la gente.
Ésa no es la opinión de nyingmapa como Longchenpa y Mip’am Rinpoche,
ni de Gorampa Sónam Senge entre los sakyapa.
Todos se consideran prasañgika,
pero entienden que resulta útil describir el proceso ilusorio
a la manera de los cittamatrin,
con el sistema de las ocho conciencias y de la álayavijñana,
depositario de las trazas kármicas,
pero sin mantener su existencia en el plano de lo absoluto,
pues el propio espíritu
se encuentra tan desprovisto de
ser en sí como el resto de fenómenos.
Para ellos,
esa es la clase de reducción al absurdo
que caracteriza al prasañgika,
y no su manera de describir la realidad relativa.
Por otra parte,
en la realidad absoluta, la gran vacuidad,
más allá de las elaboraciones mentales (TIB. spros-bral),
sólo queda revelada cuando
se produce la disolución del espíritu conceptual.
Sabiduría primordial (TIB. yeshes) no-dual,
no podría ser la simple vacuidad deducida de
un razonamiento de negación absoluta (TIB. med-dgag),
que no es sino un absoluto categórico (TIB. rnam-grang).
En este sentido,
se aproximan al punto de vista de los svatantrika.
ni de Gorampa Sónam Senge entre los sakyapa.
Todos se consideran prasañgika,
pero entienden que resulta útil describir el proceso ilusorio
a la manera de los cittamatrin,
con el sistema de las ocho conciencias y de la álayavijñana,
depositario de las trazas kármicas,
pero sin mantener su existencia en el plano de lo absoluto,
pues el propio espíritu
se encuentra tan desprovisto de
ser en sí como el resto de fenómenos.
Para ellos,
esa es la clase de reducción al absurdo
que caracteriza al prasañgika,
y no su manera de describir la realidad relativa.
Por otra parte,
en la realidad absoluta, la gran vacuidad,
más allá de las elaboraciones mentales (TIB. spros-bral),
sólo queda revelada cuando
se produce la disolución del espíritu conceptual.
Sabiduría primordial (TIB. yeshes) no-dual,
no podría ser la simple vacuidad deducida de
un razonamiento de negación absoluta (TIB. med-dgag),
que no es sino un absoluto categórico (TIB. rnam-grang).
En este sentido,
se aproximan al punto de vista de los svatantrika.
• Existen numerosas obras y artículos sobre el Prasañgika. Citemos la indispensable Meditation on Empríness de Hopkins, J., Londres, Wisdom, 1983; Dalai-Lama, «La cié du Madhyamika», en L’Enseignement du dalai-lama, París, Albín Michel, col. «Spiritualités vivantes», 1976. - Sobre las diferentes interpretaciones del Prasañgika en el budismo tibetano, léase Khentchen Kunzang Palden y Minyak Kunzang Seunam, Comprendre la vacuité, Comité de traducción de Ed. Padma- kara, Saint-Léon-sur-Vézére, 1993: Arguillére, S., «Introduc tion á l’étude des textes philosophiques en langue tibétaine (étude sur le ITa-ba shan- ’hyed de Gorampa)», Papiers du Co- llége International de philosophie, núms. 33 y 40, París, 1996- 1997. - Véase igualmente las traducciones y comentarios de los principales textos del Prasañgika.
► Véase Madhyamika, Madhyamika svatantrika, Prasannapadá, Madhyamakavatára, Bodhicaryávatcira, destellos de diamante
MADHYAMIKA SHENTONG
[TIB. dBu-ma gzhan- stong].
Filosofía de la «vacuidad extrínseca» o «vacía de alteridad»,
característica de la escuela Jonangpa.
[TIB. dBu-ma gzhan- stong].
Filosofía de la «vacuidad extrínseca» o «vacía de alteridad»,
característica de la escuela Jonangpa.
Inventada por el maestro tibetano Dólpopa Sherab Gyaltsen (1292-1361),
fue declarada «herética» por los gelugpa bajo el reinado del V dalai-lama.
Entre sus defensores, contó con el historiador Taranatha y
con numerosos adeptos tántricos del Kalacakratantra.
fue declarada «herética» por los gelugpa bajo el reinado del V dalai-lama.
Entre sus defensores, contó con el historiador Taranatha y
con numerosos adeptos tántricos del Kalacakratantra.
En la actualidad,
tras los escritos de Jamgón Kongtrül Lodro Thaye (siglo XIX) y
el movimiento Rime,
el Mádhyamika shentong goza,
bajo una forma sutilmente revisada,
de un nuevo auge entre los kagyüpa e incluso entre ciertos nyingmapa
que utilizan el punto de vista mádhyamika prásañgika
de vacuidad inherente (TIB. rang-stong)
como corriente filosófica de la práctica del
kadak trekchó (TIB. ka-dag khregs-chod) y
el punto de vista mádhyamika shentong del «vacío de alteridad»
como corriente filosófica de la práctica del
lhundrup thógal (TIB. Ihun-grub thod-rgal) en el Dzogchen.
tras los escritos de Jamgón Kongtrül Lodro Thaye (siglo XIX) y
el movimiento Rime,
el Mádhyamika shentong goza,
bajo una forma sutilmente revisada,
de un nuevo auge entre los kagyüpa e incluso entre ciertos nyingmapa
que utilizan el punto de vista mádhyamika prásañgika
de vacuidad inherente (TIB. rang-stong)
como corriente filosófica de la práctica del
kadak trekchó (TIB. ka-dag khregs-chod) y
el punto de vista mádhyamika shentong del «vacío de alteridad»
como corriente filosófica de la práctica del
lhundrup thógal (TIB. Ihun-grub thod-rgal) en el Dzogchen.
■ POSICIÓN FILOSÓFICA.
En lo relativo a la exposición de las dos realidades,
se trata de una combinación de las concepciones mádhyamika
con las de los cittamátrin sobre las tres naturalezas, y,
en lo que respecta a la realidad absoluta,
de una combinación del punto de vista mádhyamika
con la noción de tathágatagarbha
tal como se expone en el Uttaratantrasastra de Asañga-Maitreya y
de los sütra de la tercera rueda.
Las dos realidades se articulan según las tres naturalezas
(SC. trilaksana, TIB. mtshan-nyid-gsum):
la realidad relativa o convencional concierne a
«lo enteramente imaginario»
(SC. parikalpi- ta, TIB. kun-brtags),
simple etiquetado de los fenómenos por el espíritu ilusionado,
y al «carácter dependiente»
(SC. paratantra, TIB. gzhan-dbang), similar a un sueño.
Ambos están desprovistos de ser en sí (TIB. rang-stong).
En cuanto a la verdad absoluta,
se trata de lo «perfectamente establecido»
(SC. parinispanna, TIB. yongs-grub),
la naturaleza de buddha que está vacía
de todas esencia que no sea ella misma,
es decir,
de las mancillas adventicias (TIB. gzhang-stong).
En lo relativo a la exposición de las dos realidades,
se trata de una combinación de las concepciones mádhyamika
con las de los cittamátrin sobre las tres naturalezas, y,
en lo que respecta a la realidad absoluta,
de una combinación del punto de vista mádhyamika
con la noción de tathágatagarbha
tal como se expone en el Uttaratantrasastra de Asañga-Maitreya y
de los sütra de la tercera rueda.
Las dos realidades se articulan según las tres naturalezas
(SC. trilaksana, TIB. mtshan-nyid-gsum):
la realidad relativa o convencional concierne a
«lo enteramente imaginario»
(SC. parikalpi- ta, TIB. kun-brtags),
simple etiquetado de los fenómenos por el espíritu ilusionado,
y al «carácter dependiente»
(SC. paratantra, TIB. gzhan-dbang), similar a un sueño.
Ambos están desprovistos de ser en sí (TIB. rang-stong).
En cuanto a la verdad absoluta,
se trata de lo «perfectamente establecido»
(SC. parinispanna, TIB. yongs-grub),
la naturaleza de buddha que está vacía
de todas esencia que no sea ella misma,
es decir,
de las mancillas adventicias (TIB. gzhang-stong).
Existe, pues,
una superposición entre
la noción de vacuidad del Mádhyamika y
la terminología cittamátra.
Aquí, la vacuidad de negación absoluta (TIB. med- dgag)
tal como se establece en el Mádhyamika prásañgika
concierne únicamente a los fenómenos
compuestos e impermanentes del nivel relativo.
Su sentido es provisional,
porque no es «la gran vacuidad» de la verdad absoluta,
la revelación de la riqueza infinita de las cualidades luminosas
de la naturaleza de buddha (SC. tathágatagarbha),
permanente en tanto que no-compuesta y
presente desde siempre en los seres sensibles, como una joya en su ganga.
una superposición entre
la noción de vacuidad del Mádhyamika y
la terminología cittamátra.
Aquí, la vacuidad de negación absoluta (TIB. med- dgag)
tal como se establece en el Mádhyamika prásañgika
concierne únicamente a los fenómenos
compuestos e impermanentes del nivel relativo.
Su sentido es provisional,
porque no es «la gran vacuidad» de la verdad absoluta,
la revelación de la riqueza infinita de las cualidades luminosas
de la naturaleza de buddha (SC. tathágatagarbha),
permanente en tanto que no-compuesta y
presente desde siempre en los seres sensibles, como una joya en su ganga.
■ LA POLÉMICA TIBETANA A PROPÓSITO DEL SHENTONG Y
LA EMERGENCIA DEL GRAN MÁDHYAMIKA.
LA EMERGENCIA DEL GRAN MÁDHYAMIKA.
Lo que los autores gelugpa y algunos sakyapa
como Rendawa y Gorampa
han reprochado a esta filosofía Shentong
ha sido la posibilidad de efectuar
una lectura eternalista o sempiterna del tathágatagarbha,
especie de vacuidad sustancial donde la naturaleza de buddha
parece preexistir desde siempre
bajo el velo oscureciente del espíritu (TIB. sems) y
de sus producciones,
a imagen y semejanza de «la joya en su ganga» o
de la tela bajo las manchas que la mancillan superficialmente.
En esa medida,
podría haber una deriva subitista
(fobia de numerosos filósofos tibetanos)
que desdeñase la acumulación de méritos y
privilegiase la revelación de la sabiduría única
para alcanzar el Despertar.
Por otra parte,
la mezcla de conceptos cittamátrin (las tres naturalezas)
con el Mádhyamika,
aunque constituye una interpretación plausible de los sütra
de la segunda rueda (los Prajñáparamitasítirá) y
de la tercera rueda (Tathágata- garbhasütra,
Saindhi rnimocanasütra) combinados,
puede resultar artificial para los tibetanos,
que fueron los primeros en llevar a cabo esa distinción
entre las dos últimas ruedas
(la clasificación en tres giros de ruedas
resulta típicamente tibetana).
como Rendawa y Gorampa
han reprochado a esta filosofía Shentong
ha sido la posibilidad de efectuar
una lectura eternalista o sempiterna del tathágatagarbha,
especie de vacuidad sustancial donde la naturaleza de buddha
parece preexistir desde siempre
bajo el velo oscureciente del espíritu (TIB. sems) y
de sus producciones,
a imagen y semejanza de «la joya en su ganga» o
de la tela bajo las manchas que la mancillan superficialmente.
En esa medida,
podría haber una deriva subitista
(fobia de numerosos filósofos tibetanos)
que desdeñase la acumulación de méritos y
privilegiase la revelación de la sabiduría única
para alcanzar el Despertar.
Por otra parte,
la mezcla de conceptos cittamátrin (las tres naturalezas)
con el Mádhyamika,
aunque constituye una interpretación plausible de los sütra
de la segunda rueda (los Prajñáparamitasítirá) y
de la tercera rueda (Tathágata- garbhasütra,
Saindhi rnimocanasütra) combinados,
puede resultar artificial para los tibetanos,
que fueron los primeros en llevar a cabo esa distinción
entre las dos últimas ruedas
(la clasificación en tres giros de ruedas
resulta típicamente tibetana).
En verdad, Dólpopa ha dicho:
«En el curso del samadhi
sólo permanece el espacio,
y no hay nadie para declarar que
este tathágatagarbha existe,
inmutable desde siempre,
como un svastiká permanente».
La propia experiencia del estado natural
es vasta e indecible.
Más allá de los periodos de meditación,
es justamente para evocarla que se dice de esta matriz de Despertar
que existe desde siempre, inalterable, inmaculada,
inquebrantable, como un svastiká.
Con «inmóvil e inmutable» (TIB. 'pho-’gyur med-pa),
el autor subraya su naturaleza no-compuesta,
no creada y,
consecuentemente, inalterable,
sin hacer no obstante de ella
una sustancia estable o reificarla.
*nota personal: (tomarla como algo en si misma,
dotándola de existencia intrínseca,
sin depender de causas o condiciones para ser)
De hecho,
es justamente por su naturaleza inmaculada
que los buddhas
no pueden volver a caer en la confusión.
«En el curso del samadhi
sólo permanece el espacio,
y no hay nadie para declarar que
este tathágatagarbha existe,
inmutable desde siempre,
como un svastiká permanente».
La propia experiencia del estado natural
es vasta e indecible.
Más allá de los periodos de meditación,
es justamente para evocarla que se dice de esta matriz de Despertar
que existe desde siempre, inalterable, inmaculada,
inquebrantable, como un svastiká.
Con «inmóvil e inmutable» (TIB. 'pho-’gyur med-pa),
el autor subraya su naturaleza no-compuesta,
no creada y,
consecuentemente, inalterable,
sin hacer no obstante de ella
una sustancia estable o reificarla.
*nota personal: (tomarla como algo en si misma,
dotándola de existencia intrínseca,
sin depender de causas o condiciones para ser)
De hecho,
es justamente por su naturaleza inmaculada
que los buddhas
no pueden volver a caer en la confusión.
Por otra parte, esta naturaleza de buddha,
denominada rigpa (TIB. rig-pa) en el Dzogchen
no es tanto sempiterna como atemporal.
De esa manera,
la naturaleza última del tathágatagarbha
se encuentra desprovista
de toda elaboración (TIB. spros-bral) y
es primordialmente pura (TIB. kadag),
es decir,
intrínsecamente vacía (TIB. rang-stong).
Pero asimismo
se halla vacía de alteridad (TIB. gzhan-stong),
es decir,
de toda mancilla adventicia, y
su vacuidad es al mismo tiempo
luminosidad no compuesta.
Esta luminosidad o presencia espontánea (TIB. Ihundrub)
revela el conjunto de cualidades de la budeidad y
la potencialidad de los káya.
Unir de esa manera las escuelas Mádhyamika
rangton y shentong
es expresar la realidad última en su doble faceta.
denominada rigpa (TIB. rig-pa) en el Dzogchen
no es tanto sempiterna como atemporal.
De esa manera,
la naturaleza última del tathágatagarbha
se encuentra desprovista
de toda elaboración (TIB. spros-bral) y
es primordialmente pura (TIB. kadag),
es decir,
intrínsecamente vacía (TIB. rang-stong).
Pero asimismo
se halla vacía de alteridad (TIB. gzhan-stong),
es decir,
de toda mancilla adventicia, y
su vacuidad es al mismo tiempo
luminosidad no compuesta.
Esta luminosidad o presencia espontánea (TIB. Ihundrub)
revela el conjunto de cualidades de la budeidad y
la potencialidad de los káya.
Unir de esa manera las escuelas Mádhyamika
rangton y shentong
es expresar la realidad última en su doble faceta.
• Sobre el Shentong, léase Khenpo Tsultrjm Gyatso, Appro- clte de la réalité, trad. de S. Arguillére, Villeurbanne, Prajña, col. «Enseignements», Sagesse Diffusion, 1994; Arya Maitreya, Buddha Nature. The Mahayana (Jttaratantra Shastra with Com- mentary (de Jamgon Kongtrül Lodro Thayé), trad. de R. Fuchs bajo la dirección de Khenpo Tsiiltrim Gyatso, Ithaca, Snow Lion, 2000; Holmes, K. y K., Maitreya on Buddha Nature, Londres, Forres, Altea, 1999; Ruegg, D. S., «The Jo Nang Pa, a School of Buddhist Ontologists According to the Grub mTha’ Sel Me Long», JAOS, vol. 83, núm. 1, New Haven. 1963.
► Véase Dólpopa Sherab Gyaltsen, Jonangpa, Uttaratantrasastra, Rime. [..]
0 comentarios :
Publicar un comentario